Fernanda y yo
Fecha: 01/07/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Yasemin, Fuente: CuentoRelatos
... sobresalté un poco y traté de pensar en otra cosa. Luego volvieron los bailarines y vi el escote de Fernanda reluciente de sudor. Esto tampoco había pasado desapercibido para el segundo hombre, que miraba sin reservas el escote de Fernanda.
"Ahora puedo llevar a nuestra nueva amiga a la pista de baile", dijo el segundo hombre y llevó a Fernanda a la pista de baile y los otros dos también volvieron a bailar. Me preguntaba si pretendía ligar con Fernanda, ¿o eso esperaba? La música ahora era más lenta y la gente bailaba junta.
Inmediatamente me di cuenta de que seguía mirando el pecho de Fernanda. Mientras bailaban y cuando conversaban, mi esposa se inclinaba hacia él para que tuviera la mejor vista. La pista de baile ahora estaba llena, por lo que no era tan fácil observarlos.
Su mano se había deslizado un poco por el costado y ahora estaba directamente sobre su cadera. La música volvió a tomar velocidad y él hizo girar a Fernanda en la pista de baile. No pudo evitar dejar que su vestido mostrara un poco más de su cuerpo. De vez en cuando veía un trozo de piel desnuda por encima de las medias y a veces se podía admirar casi todo el pecho, pero muy brevemente.
No si ella se daba cuenta, o el alcohol la había atontado o la hacía deliberadamente. De nuevo la música se hizo más lenta y bailaron más cerca. La mano del hombre estaba muy baja en la espalda de ella y sus dedos parecían casi desaparecer debajo del vestido. Sentí una erección de nuevo. Seguidamente ...
... deslizó su mano debajo del vestido en su trasero ¿y ella? Ella fingió no darse cuenta y siguió hablando con él.
Sentí que me subía la presión arterial. No podía permitir eso, pero ¿qué hacer? A ella no parecía importarle y tampoco mostraba intención de reprenderlo. Así que seguí observando y me di cuenta, para mi propia consternación, de que deseaba que fuera más allá. Poco después, los bailarines regresaron al mostrador y pude ver claramente el bulto en los pantalones del joven.
Así que el baile no lo había dejado intacto. Tomamos otra copa, Fernanda estaba de muy buen humor, muy emocionada y coqueteando con los coruñeses como loca. Me contuve un poco y charlé con la joven mientras intentaba observar a mi Fernanda y a los dos extraños. Apenas podía concentrarme en la conversación, mis emociones eran como una montaña rusa.
Por un lado, estaba muy orgulloso porque mi esposa estaba siendo cortejada por estos dos chicos guapos. Por otro lado, tenía un sentimiento ardiente de celos y luego volví a sentir esta extraña emoción cuando vi cómo los extraños tocaban repetidamente las piernas de mi Fernanda, su trasero y también sus senos como por casualidad. Brevemente jugué con la idea de coquetear con la joven también, pero rápidamente descarté la idea. Eso no era lo que quería.
Cuando Fernanda fue brevemente al baño, uno de los coruñeses se me acercó y me dijo: "Tío, tienes una esposa muy sexy. Dime, ¿realmente no te importa si coqueteamos así con ella? Nos dijo que no te ...