1. Un buen amante y una clienta atrevida (1)


    Fecha: 01/07/2025, Categorías: Erotismo y Amor Autor: WellD, Fuente: CuentoRelatos

    ... besando y lamiendo la punta, luego se la metió lo más que pudo.
    
    Yo empecé a tocar sus pechos mientras disfrutaba de tan rico oral. Frotaba y apretaba sus pezones, sintiendo su lengua rodear mi pene.
    
    Me dirigí a sus tetas, para que mi boca las probara. Al mismo tiempo, mi mano se deslizó por su abdomen hasta llegar a sus labios húmedos. Los frotaba de arriba hacia abajo mientras mordía, lamía y succionaba suavemente sus pezones.
    
    Sus gemidos de placer me calentaban de sobremanera, lo que me llevó a tocarla con más intensidad.
    
    Cada que lamía sus areolas, succionaba o mordía sus pezones, cada que rozaba su clítoris con mis dedos mojados por sus fluidos, sentía como su cuerpo se estremecía. Me encantaba que sus piernas tiemblen gracias a mí.
    
    Bajé por su abdomen con besos tiernos. Me dirigí a su entrepierna, dejando un camino que mi lengua trazaba, mientras introducía un dedo en ella.
    
    Mis labios apretaban su clítoris y mis dedos llamaban con desesperación algo en su apretado interior, cuando su espalda se curvó de forma exagerada y sus manos jalaban la sábana cómo intentando romperla.
    
    –Oh, Dios ¿Quién te enseñó a hacer eso? –Dijo con la respiración agitada.
    
    –Me encanta que te encante. Nunca he estado tan caliente.
    
    –Déjame quitarte la calentura.
    
    Me rodeó la cintura con sus piernas y me jaló hacia ella. Al sentir sus pechos contra mí y tener su boca frente a la mía, no aguanté y la besé, mientras acariciaba sus pechos y movía mis caderas ...
    ... lentamente.
    
    Era simplemente maravilloso deslizarme en su interior mientras nuestras lenguas se entrelazaban y pellizcaba delicadamente sus pezones. Mis caderas se movían cada vez más rápido. Con la intención de quedar encima de mí, me voltea para montarme.
    
    Sus rápidos y sensuales movimientos de cadera me volvían loco. Jamás me había sentido tan bien, y la cara de mi compañera expresaba lo mismo por su parte.
    
    –Quiero tomarte en cuatro –Le hice saber con una mirada traviesa.
    
    Accedió y al levantarse pude ver cómo de sus partes brotaba un hilo de fluidos que llegaba hasta mi verga a punto de estallar. No había mejor vista que tener su culo frente a mí, entrar era todo lo que quería en ese momento al igual que ella. Me lo hizo saber y yo no la dejé esperando.
    
    Los estallidos que provenían del choque entre mis caderas y sus nalgas me motivaban más, junto con sus gritos de felicidad.
    
    Ella giró su cabeza cómo intento de mirar de reojo cómo la empotraba. Yo la tomé de ambos brazos y la jalé hacia mí hasta que su espalda quedó contra mi pecho, sólo para poder sentir sus labios otra vez. Mientras más cerca del clímax estaba, más rápido la penetraba. Le solté los brazos y la tomé de la cintura con una mano, para poder frotarla con la otra.
    
    –Que rico, me encanta. Voy a llegar –Dijo mientras besaba su cuello–¡Termina dentro!
    
    No tenía otras intenciones, simplemente la abracé mientras me venía en su interior. Nuestros gritos y gemidos aumentaron por ese instante, expresando nuestra ...