1. Marion en África


    Fecha: 03/07/2025, Categorías: Anal Autor: Theresa1986, Fuente: CuentoRelatos

    Nunca se me hubiera ocurrido hablarte de esto si no fuera por dos circunstancias. Primero, al relatarte lo que me pasó, tengo la firme garantía de que nunca sabrás mi verdadero nombre. En segundo lugar, no puedo resistir la tentación de hablar de lo que me impresionó tanto. Puede que nos encontremos todos los días en la calle de Berlín, pero nunca sabrás que soy yo; nunca sospecharás que la elegante joven que camina hacia ti es la heroína de la confesión que una vez leíste...
    
    Tengo 36 años. Los que tratan conmigo dicen que soy hermosa e inteligente. Desde los veintiocho años me he convertido en una de las principales periodistas: fundamentalmente escribo sobre política, economía y temas sociales en uno de los principales diarios berlineses y algunas esporádicas intervenciones en la TV alemana. A veces colaboro con artículos en The Guardian de Londres y Le Monde de Paris.
    
    Los temas sobre problemas políticos, económicos y sociales no contradicen en lo más mínimo con el hecho de que siempre traté de vestir de manera elegante; «la femme fatale del periodismo alemán», como me calificó un colega con quien discrepamos sobre un tema de política exterior del gobierno alemán.
    
    Me divorcié hace tres años y desde entonces me he dado el lujo de rechazar a más de un reportero, un magnate de la siderúrgica y hasta el gerente de un influyente diario berlinés. Pero al mismo tiempo, aunque experimento el debido placer físico durante la intimidad, siempre permanezco fría e indiferente ...
    ... en mi alma. De vez en cuando necesito un hombre, preferiblemente joven y guapo. Bueno, ¿y qué? Siempre encontré lo que necesitaba. Luego usé lo que encontraba lo dejaba sin arrepentirme. Por supuesto, le doy caricias y placer a un hombre en la cama, pero nunca perdí la cabeza, hacía lo que se requería para mi propio placer y el de él, y eso es todo. A veces, «algo más» como agradecimiento al hermoso macho por sus esfuerzos y performance. Y después de eso, me levantaba con bastante calma y me iba, para nunca volver a ver esa cara estúpida y satisfecha por mis talentos amatorios.
    
    Me di cuenta que todos estos hombres guapos, encantadores en la cama, son buenos solo allí. Cuando de repente abren la boca, sale algo que hace desaparecer cualquier esperanza de un orgasmo... Por eso, cuando estaba con un hombre en la cama siempre trataba de mantenerme en silencio para que mi pareja hablara lo menos posible. Cuando algún caballero me invitaba a cenar trataba que la parte obligatoria (la cena en sí) pasara lo antes posible para inmediatamente ir a su casa, a la mía o a algún hotel, para hacer lo que necesito físicamente tres o cuatro veces al mes. Siempre tuve cuidado de evitar el enamoramiento con alguien. Esto es lo que no quería. Me encontrado con amantes muy estúpidos. Rico - sí, hermoso - sí, diestro en la cama - oh, sí ... ¿Pero interesantes? ¡No!
    
    Así hubiera continuado todo esto, si una mañana el editor no me hubiera llamado a su oficina. Me informó que el Consejo Editorial ...
«1234...15»