Una noche en una terraza
Fecha: 06/11/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... cada empuje la sentía moverse dentro de mi, como si tuviese vida propia, no dejé de gemir, mordía la almohada, me volví loca… Fernando me levantó y me sentó sobre él… Cabálgame, me dijo.. Yo estaba como en otro mundo, me senté sobre su enorme polla y apoyé mis manos en su vientre. Empecé a moverme haciendo círculos, con los ojos cerrados, concentrándome en una sola zona de mi cuerpo. Mis tetas quedaron apretadas entre mis brazos, con mis pezones como piedras mirando al techo, me dolían las tetas, las sentía como hinchadas, por la excitación. Volvamos a mi coño… Fernando me sujetaba por al culo, y me movía hacia delante y hacia detrás, hacia los lados, de repente subí mi cuerpo y volví a clavarme su polla, subí y bajé, subía lentamente y bajaba de golpe, subía empujando hacia delante, para frotarme el clítoris con su cuerpo… subía, bajaba, subía, bajaba, más, más, más , más rápido, más fuerte… mis tetas rebotaban hinchadas como globos, mi coño pedía más y más de esa polla maravillosa a la que ya se estaba acostumbrando… De repente, Fernando dejó de gritar y me sujetó de la cintura fuertemente. Para!, me ordenó. Quiero follarte por detrás, cariño, así podrás sentirla hasta dentro del todo. Me tumbó boca abajo sobre la cómoda y apartó mis piernas… mi cuerpo quedó en ángulo recto, mi cabeza sobre la madera de la cómoda, y mis pies en el suelo. Me abrió el culo y me la metió en el coño por detrás… mi flujo chorreaba por mis muslos, empezó despacio, y de repente empezó a follarme ...
... como un loco, a bombearme salvajemente, el mueble se movía, yo no era consciente de mi misma, sólo quería más y más y más fuerte, y más rápido, apenas me quedaba respiración, me había corrido ya tres veces, y este hombre no se iba, era increíble… me puso una mano sobre la espalda y con la otra me empujaba hacia él… Ambos estábamos sudando y gimiendo, gritando, como animales… de repente, me dio un empuje fortísimo y se quedó dentro, me apretó con fuerza contra él y soltó un grito ronco, casi de dolor, sentí como tenía los espasmos de la eyaculación, dentro de mi, me estaba llenando de leche… se echó sobre mí un segundo y luego, exhausto, me llevó hacia la cama, mientras su semen caía entre mis piernas…nos echamos y se durmió con sus labios en mi pezón izquierdo…Nos quedamos tan agotados que no me desperté hasta las 5 de la mañana, cuatro horas después… él estaba en la ducha, el vapor salía del cuarto de baño. Me puse en pie y me acerqué a la puerta del baño. Me quedé mirándolo un rato. Es mayor que yo, pensé… pero es guapo, inteligente, atractivo… Pero sobre todo tiene una gran virtud! Jeje y sabe cómo manejarla. Tenía las manos apoyadas en la pared de la ducha, la cabeza echada hacia delante, el agua le caía desde el cuello por la espalda, por la curva preciosa de su trasero… por sus piernas bien formadas… Empecé a ponerme cachonda sólo con verle desnudo. Sin que se diera cuenta me metí en la ducha, lo abracé por detrás, tocando su pecho, apoyando mi cabeza en su espalda. Él ...