Un encuentro en el trabajo
Fecha: 04/07/2025,
Categorías:
Hetero
Autor: SuerteO, Fuente: CuentoRelatos
... ella lo sabía, pero le gustaba tener el control.
K: ¡Estás bien caliente!
O: Es tu culpa, no sabes como deseo meterte mi verga!
Una vez que le confesé eso, ella se puso y bajo mis pantalones, yo usaba trusa así que la hizo a un lado y saco mi verga la cual estaba dura y mojada por ella.
K: ¡¡Uhm!! ¡¡No está mal!!
O: ¡¡Karina!! Uhm, ¡chupamela nena!
Karina cumplió mi deseo y comenzó a lamer mi verga de una forma suculenta, sus labios delgados apretaba con suavidad mi tronco para luego usar su lengua con dureza sobre mi glande.
O: ¡¡Oh!! ¡¡Que rico uhm!!
K: Me gustas mucho, yo también te traía ganas.
Su boca comenzaba a decorar mi verga, yo acariciaba su cabeza y me ponía mas y mas duro, aunque estábamos trabajando no me importaba nada, solo disfrutaba de las ricas mamadas que me daba.
Karina era buena en las artes orales, me tenía retorciendome y aguantando mi venida, su boca se llenaba de mis fluidos y ella sabia como mover su lengua, yo gemía suplicando un descanso pero Karina quería hacerme explotar.
K: ¿Qué pasa? ¿Ya no puedes?
O: No es eso, uhm, ¡¡¡agh!!! ¡¡Es que la chupas riquísimo!!
Ella se puso de pie y se bajo su leggin, traía una tanga negra, se veia riquisima, se la hizo a un lado y así a pelo comenzó a meterse mi verga.
K: ¡¡Ah!! ¡¡Que duro papi!!
O: ¡¡Dios mío!! ¡¡Uhm!!
La tome de su cintura me incline un poco y empecé a moverme metiéndosela suave, nos besábamos al mismo tiempo, Karina apretaba mi cabello y movía ...
... su cadera, eso me ponía más excitado.
Me volví a sentar y ella subió en mí cabalgándome delicioso, su cadera se movía en círculos, yo alce su blusa y saboreaba su tetas, pequeñas pero sabrosas.
K: ¡Ah, uhm! ¡¡Me gustan los chavitos, uhm!!
O: Que rico te mueves, ¡¡uhm!!
Karina se movía rico, estábamos cogiendo sin condon y la sensibilidad era mas y mas, por lo que yo me mordía para no gritar del placer que esa mujer me daba.
Escuchábamos algunos pasos pero eso no nos detenía solo bajábamos el ritmo, mientras yo le besaba sus labios y sus pezones oscuros.
O: ¡¡Empinte nena!!
K: Está bien bebe, pero no hagas tanto ruido.
Karina se empino apoyándose en el banco donde estábamos sentados, la tomó de la cintura y le meti mi pene que entró como por su casa.
K: ¡¡Ah!! Que rico, uhm, ¡¡agh!!
O: No tan fuerte, ¡nos escucharan!
Entre la adrenalina por ser descubiertos y el deseo nos encontrábamos cogiendo, yo me movía fuerte, la verdad apretaba muy rico y sus nalgas se veían fantásticas.
La embestía con todo, le apretaba sus nalgas, ella se movía en círculo y se aventaba con fuerza hacia mi.
O: Que rico te mueves, uhm, ¡agh!
K: Ah, que dura esta, uhm, me encanta, ah, uhm, ¡agh!
O: Coges bien rico, mmm, ¡¡agh!!
La tomó de su cabello y se lo jaló mientras la embestía con fuerza, ella se doblaba un poco de tanta fuerza que usaba para penetrarla.
K: Ah, uhm ,ah, que rico, asi no pares, ahh, no pares, metemela, metemela toda, ¡¡uhm!!
O: ...