Mi primera vez teniendo sexo oral
Fecha: 04/07/2025,
Categorías:
Gays
Autor: Activo Casado, Fuente: CuentoRelatos
... Esperaba no estar haciendo algo malo y que luego me arrepienta.
Fuimos a un pequeño bar a unas cuadras de donde estábamos. Juan, parecía conocer bien el lugar y ordenó una cerveza, una coca cola y un par de vasos. -Desde que llegaste a los juegos te vi me dijo y me llamaste la atención, me dijo, -discúlpame si te estoy intimidando, agregó. -No te preocupes, respondí. -¿Haces esto muy a menudo? preguntó. "Pues la verdad, es la primera vez", le respondí. -Tienes una pinga grande, susurró. No pude aguantar la risa, y hasta me sentí mal porque parecía que me burlaba de él. Cuando llegaron las bebidas, brindamos, me ofreció un cigarro y enseguida me delató sus intenciones.
-Me gustaría ver lo que tienes entre las piernas, dijo con voz impaciente. No sabía que decir y me metí unas buenas piteadas al cigarrillo. -Podemos ir al baño, me dijo en voz baja. -¿El baño?, le repliqué. -Si, este es un lugar tranquilo y el dueño me conoce, agregó. Accedí muy nervioso y luego de terminar las bebidas nos levantamos y nos dirigimos al baño. Era pequeño, clásico baño de bar, pero era donde iba a comenzar la diversión.
Me temblaban hasta las cejas. No quería dar marcha atrás, pero estaba nervioso a más no poder. Después de cerrar la puerta con cerrojo, se acercó e intentó besarme. No accedí, ese detalle hizo que estuviese a punto de renunciar. Al parecer se dio cuenta y me dijo que lo disculpara. -No estés nervioso, asintió. -Voy a bajarte el pantalón, agregó. Mi corazón palpitaba a ...
... mil. La pinga se me había achicado y era lógico que sucediera eso. Los nervios me traicionaban y era algo que no podía manejar.
-No te preocupes. Deja que yo me encargo y verás que todo estará bien. Solo, cierra los ojos y deja que yo haré que se pasen tus nervios, me dijo con total confianza. Inmediatamente cerré mis ojos y sentí como bajaba mi pantalón. Me quedé solo con el calzoncillo arriba. Comenzó a acariciarme por encima, luego siguió con unos besos por encima de mi ropa interior. Seguidamente, aplastó suavemente mi aún dormido miembro con su mano, mientras besaba mis piernas. Luego de repetir esos pasos unas 3 o 4 veces, mi cabeza se empezó a despejar, liberando el temor que sentía mi cuerpo. Lentamente, las piernas dejaron de temblarme y la pinga empezó a crecer. Luego él bajó poco a poco mi calzoncillo, mostrando mi miembro completo. Tengo una pinga peluda y sin afeitar. Nunca la he depilado y no pienso hacerlo ahora que ya pasé la base 3.
Poco a poco fui abriendo los ojos. Quería ver el espectáculo. -Tienes unos huevotes, me dijo. Sonreí y vi como me acariciaba y besaba la pinga entera. Luego de unos minutos, empezó a pasar la lengua sobre mi glande. Bordeaba el grosor de "la cabeza" y lamía la pinga de arriba a abajo. Tenía el miembro completamente erecto. Juan, miraba de reojo mi rostro, me di cuenta de que quería ver la reacción de mi rostro.
Cuando él vio que ya mi glande estaba por reventar, se metió la cabeza a la boca. Jugaba con su lengua mientras ...