1. Unas vacaciones con mi madre (P. 2): La primera noche


    Fecha: 05/07/2025, Categorías: Incesto Autor: Alfil-1, Fuente: CuentoRelatos

    ... aumentará una poderosa excitación con cada roce de sus dedos. Había pasado del rechazo a la aceptación, y ahora de su mente había desaparecido la nube que la turbaba. Luis paso las manos por la espalda y le desabrochó el pequeño sujetador, ella extendió parcialmente los brazos y Luis lo caco a través de ellos lentamente, con la mirada clavada en los hermosos pechos.
    
    —Que cuerpo más delicioso tienes, mamá!
    
    Dijo Luis separándose un poco sin poder evitar que cierta lujuria flotara en sus palabras. Elena se ruborizó pero Luis no pudo verlo dado la escasa luz. “ Esto no está bien! “ Se repitió en su cabeza, pero en el fondo no le apetecía parar, tampoco provocaría nada, tan solo le dejaría hacer. Luis puso las dos manos sobre las dos hermosas tetas sin dejar de admirarlas, las tocó con suavidad, las sobo con delicadeza, pasando las yemas de los dedos por los ya duros pezones mientras ella con los ojos cerrados solo sentía. Después volvió a mirar todo el cuerpo desnudo de su madre. En sus ojos parecía como si viviera un sueño, un sueño deseado desde hace tiempo, y quería ir despacio, paso a paso, disfrutando de cada segundo. Cogió una mano de su madre y la levantó invitándola a que se fuera girando lentamente. Ella abrió los ojos y vio el deseo en los de su hijo, le complació, y fue girando despacio mientras el disfrutaba de la maravillosa visión del cuerpo desnudo, tan solo cubierto por el pequeño tanga. Cuando quedó de espaldas a él, Luis se acercó de nuevo pegándose al ...
    ... cuerpo de Elena. Pasó las manos bajo sus brazos hasta alcanzar el vientre, lo acarició mientras le besaba el cuello dejando un rastro húmedo por donde pasaba su lengua. “ Esto no está bien! “ volvió a repetirse Elena en su cerebro.
    
    —No te gustan las chicas jóvenes, como Estela? Intentó de nuevo persuadir a su hijo.
    
    —No es igual, mamá! Dijo con cierto fervor.
    
    —Lo que siento por ti no es comparable con lo que pueda sentir por una chica de mi edad!
    
    Luis reflexionó unos segundos antes de continuar.
    
    —A ti te conozco de toda la vida, y te adoro como madre, pero… llevo deseándote desde hace tiempo, y es un deseo especial, que me invade cada día. Cada minuto que pasó contigo ese deseo es más ferviente, y a la vez un castigo el no poder tocarte, acariciarte, sentir tu piel, tus labios, el calor de tu cuerpo! Elena sintió como sus piernas temblaban levemente, las relaciones con su exmarido habían sido buenas al principio, pero no recordaba que ni en los mejores momentos le dijera algo así. Antes de conocer a su marido había tonteando con algún chico, pero sin llegar al sexo. Después conoció a su marido, se casaron y vivieron dos años en un idilio antes de que naciera Luis. En esos dos años el sexo fue bueno, y probaron casi de todo, aunque cuando se fue enfriando, Elena sentía que no había sido lo suficientemente bueno. Ahora, su hijo la estaba tocando y besando y parecía sentir algo que no había sentido antes. Noto como el miembro duro de Luis se apretaba contra su culo ...
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