Me cogí a una chica que conocí por Chatroulette [M20][H24] - Relatos Eróticos

Me cogí a una chica que conocí por Chatroulette [M20][H24]

... recostarla para apreciarlo bien... debo mencionar que no entré a su casa, me recibió en su patio frontal y su hermana y su mamá estaban dentro de su casa. Entró a avisar que saldría un rato, tomó un suéter y nos fuimos. Llegamos rápido y se recostó boca bajo en la sala. Me dijo: “ya puedes verlo pues” y pedí permiso con mi mano para bajarle el pantalón. “Puedo” le dije. “Hazlo ya” dijo ella. Le bajé el pantalón y tenía un tatuaje de un corazón realista con tinta roja. Estaba chingón y después de verlo era obvio lo que iba a hacer…

Justo en ese momento me dijo que se acababa de bañar, entonces aproveché y le comencé a besar las nalgas y la espalda baja. Acariciaba sus piernas y nalgas y después me fui sobre su cuello. Me acerqué a su vagina y olía muy bien. Se notaba que era una mujer que cuidaba su higiene. Le pegué tremendo lengüetazo desde el ano hasta el clítoris y el resto es historia. Le hice un oral y así como estaba se la metí (prone bone). Le di un poco en esa posición y se levantó para ponerse bien en cuatro (aún traía su suéter). ...

... La neta que nunca me había cogido a alguien tan pequeña y delgada. Tanto así que cuando la tenía en cuatro se me miraba una vergota. En relación a su cuerpo mi verga se miraba enorme y obviamente eso me gustó (a quien no?). Después se movió y me acostó para subirse encima de mi. Se quitó el suéter y que preciosas tetas tiene. Grandes y pezon rosita y chiquito. Ya sin nada de ropa los dos comenzó a frotarse encima de mi muy pero muy rico hasta venirse. Era silenciosa para gemir por lo que no me calenté mucho y no me vine hasta que me empezó a dar unos sentones como peli porno. Muy rico subía y bajaba, se notaba muy experimentada la muchachita. Me hizo venir y sentí la gloria de una fantasía echar realidad.

Nos vestimos y la fui a dejar a su casa. Se notó que ambos solo queríamos eso porque después de ese día solo cogimos otra vez y chateábamos poco. A los dos nos gustó mucho pero ya no se habló de un tercer encuentro. No hizo falta, los dos quedamos muy satisfechos incluso solo con el primero. El segundo contó, para mí, como una despedida.