Le fui infiel a mi novio con un actor porno en un bus (2)
Fecha: 11/07/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Martina Paz, Fuente: CuentoRelatos
(…) Se sentó en su sitio y de inmediato apoyé mi cabeza en su hombro. Él me abrazo y comenzó a acariciarme la cabeza y la espalda. Me quedé dormida. Horas después, llegando a Mendoza, me despertó. A pesar de que por un instante me sentí confundida al despertar en los brazos de un desconocido, pude acomodarme rápidamente a mi nueva situación. Tanto fue así, que al llegar a la terminal, lo primero que hice, fue cancelar la reserva en mi hotel, decidida por completo a pasar el fin de semana entero con él. Lo que pasó durante esos tres días en su compañía, es algo que contaré en siguientes relatos. (…)
El hotel que había reservado era de mucha más categoría que el mío, lo que de entrada me entusiasmó aún más. Era casi medio día, pero a pesar de que los dos estábamos hambrientos, lo que más necesitábamos era una ducha. Máximo, muy atento, ofreció que yo me bañe en primer lugar.
─Se me hace que el baño es inmenso, por lo que podemos aprovechar y bañarnos juntos. Para ahorrar agua, digo ─dije, no pudiendo evitar ocultar mis verdaderas intenciones.
Él entendió de entrada y me apretó contra su cuerpo para darme un beso hermoso, mientras me quitaba la ropa. Desnuda, me colgué de su cuello rodeándolo con mis piernas. De ese modo me llevó hasta el baño. En el lujoso cuarto, me separé para dejar que se desvista. Lo hizo en silencio, despacio, sin quitarme los ojos de encima. Mientras tanto, yo abrí la ducha y regulé la temperatura del agua. Algo que realmente poco importaba, ...
... debido a que los dos estábamos por demás calientes. El agua tibia me acariciaba el cuerpo de manera encantadora, cuando sentí algo que se me clavaba en la espalda baja. Giré con la intensión de mirarlo a los ojos con expresión seductora, pero mi mirada fue directamente hacia esa tremenda pija que tenía tan cerca de mí. Con la luz del baño se veía, incluso, mucho más grande y apetitosa que en la penumbra del colectivo. Lo besé apasionadamente mientras comencé a pajearlo con suavidad. No pasó mucho tiempo para que él me guie hacia abajo.
─Sí bebé, comete toda la pija de papi. Así, así…
Obedecí con mucho gusto. De inmediato me puse a merced de esa hermosa pija que, por ese fin de semana, seria toda para mí. Con el agua cayendo sobre mi espalda, de rodillas, hice mi mejor esfuerzo para hacerle el mejor pete de su vida. Y al parecer, lo estaba disfrutando tanto como yo. Mientras se la chupaba, el comenzó a enjabonarme la espalda con una esponja. Sus manos grandes y fuertes ejercían una presión que me gustaba. Me costaba mantenerme quieta, ya que su fuerza me impulsaba hacia abajo. De igual manera, pude disfrutar muchísimo de su pija en mi boca.
─Papi, ¿te gustan mis tetas? ─pregunté con el tono más de trola que pude.
─Sí bebé, tenés las tetas más hermosas del mundo ─dijo entre jadeos.
De inmediato, acomodé su hermosa pija entre mis tetas y comencé a pajearlo. Sus gemidos se hicieron intensos y sonoros. Era como pajear un grueso y duro palo de amasar. Un poco me hacía ...