1. En la disco


    Fecha: 15/07/2025, Categorías: Confesiones Autor: Deukirne, Fuente: CuentoRelatos

    Tercer relato donde la esposa le platica su vida anterior a su esposo mientras tienen relaciones.
    
    En esa noche los niños ya se habían dormido, la mujer sale del baño y con unas mallas pegado y una pequeña camiseta de tirantes se acercó a la cama para secarse los pies, pero el marido apago la luz de la lámpara y aprovecho la situación para tomarla de manera fuerte y preso de deseo le baja las mallas. Una mano se encargaba de tocarle el clítoris y penetrar con algunos dedos la vagina y el ano, mientras que la otra va de los pezones a jalar el cabello o apretar el cuello.
    
    Un pene con una cabeza gruesa roza la entrada de la vagina sin penetrarla por completo, pero haciendo un vaivén donde con la estimulación y la ligera penetración, lo que poco a poco provoca que el deseo aumente y la mujer le susurre: “ya cógeme, ya mételo”. El marido le jala el cabello y luego le oprime los senos mientras estimula los pezones. “No, primero debes contarme otra cosa”. Mueve despacio la cabeza del pene sobre la vagina y la recorre hasta el clítoris.
    
    Ella inicia el relato: “Cuando tenía 18 años, casi 19 años estaba en la universidad y salía los viernes de clases, me iba con mi grupo de amigas para una discoteca que estaba cerca de la universidad; estando en la discoteca bailaba con cualquier chico que me invitara a bailar pero había uno que me gustaba mucho, él era el supervisor de la discoteca era un hombre mayor que yo debía tenía en ese entonces sus 30 y algos, cada vez que yo iba a ...
    ... la discoteca él ponía cervezas y algunas botellas de cualquier licor que yo dispusiera solo para acercarse a mí, a veces acepta bailar con él y me podía de espalda y rosaba mi nalgas con su verga, la sentía crecer en sus pantalones, se le veía muy grande y eso me excitaba pero, nunca habíamos pasado de eso, hasta que un día luego de poner algunas cervezas en la mesa para mis amiguitas y para mí, se me acerco y me dijo que si lo podía acompañar a buscar unos papeles en la parte debajo de la discoteca, esa discoteca tenía tres pisos pero el primero era especie de garaje donde estaban todas las cajas de cervezas y licores, yo le dije que sí, que no había problema, que yo lo acompañaba.
    
    Cuando bajamos a la planta baja yo iba delante de él, apenas entramos me giro y me beso, me besó también el cuello y me empezó a sobar las chichis por encima de la ropa; Lleno de excitación me decía que tenía muchas ganas de estar conmigo; yo me hacía de rogar, no me movía solo le respondía los besos y le frotaba por encima de la ropa el pene que se sentía muy grande y caliente, pero no hacía más nada. Él me llevo hasta donde estaba una caja registradora. En esa ocasión yo llevaba una minifalda y una blusa de tiritas, no usaba brasier, quería metérmela, se moría de ganas por penetrarme, le respondí que era virgen y que no íbamos a coger, pero podía frotarlo, después subiéndome la falda se sentó en una silla y se la sacó. Yo sólo miré de reojo y la vi, esa era la segunda que veía en mi vida, era ...
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