Tibias hojas de eucalipto (parte 1)
Fecha: 19/07/2025,
Categorías:
Gays
Autor: Doc Tacitum, Fuente: CuentoRelatos
... diferencia de la cámara seca que con una luz tenue hacia brillar el mobiliario de madera del interior, el olor característico del sauna, el eucalipto y la humedad frutal del ambiente eran la cereza del pastel, acompañada de un jazz muy a lo Dorothy Ashby.
Mientras caminaba por el lugar y curioseaba en sus recovecos no pude evitar notar la mirada lasciva y poco censurada de los empleados, me introduje en la cámara de vapor para iniciar con ese deseo incrustado en mi mente desde que desperté, me senté en los bancos interiores de la pieza y empecé a disfrutar del lugar, a sudar y a sentir, me despoje de la toalla y deje libre mi ser para que se entregue a la cálida bruma que me rodeaba, desde mi posición podía ver hacia el jacuzzi donde ya por varios minutos yacía un hombre maduro, corpulento y velludo, de aspecto relajado cabellos grises y bigote…
Era más que evidente los intentos de uno de los pequeños empleados por tratar de llamar su atención inclinándose sobre las poltronas en un falso ademan de estar acomodando las colchonetas, estirándose como desperezándose y apretando esas formadas y pequeñas nalgas que se lucían mientras se acomodaba la zunga jalándola desde atrás, con un sutil regocijo y un más que evidente mordisqueo de labios, el hombre desde su posición de rey del pantano lo miraba y se sonreía, alimentando su morbo, el de ellos y el mío, en un audaz movimiento del pequeño este se arrodillo ...
... curveándose al máximo poniendo en marquesinas esa cola claramente hambrienta mientras limpiaba uno de los bancos del bar, efusivamente recorría con sus manos las largas patas de madera de este y las “masturbaba” suavemente con una y dos manos, demostrando una desbordante lujuria, el tipo no le sacaba la mirada de encima, yo mismo estaba teniendo una erección con todo ese show, el hombre lo llamo para que se acerque y al hacerlo de entre las burbujas y el vapor del jacuzzi emergió como un misil una enorme y gruesa y dura verga circuncidada invocada por las insinuaciones de ese sexy empleado, las burbujas en el agua se entremezclaban con el vello púbico y dos abultados testículos emergían como islas a cada lado de esa majestuosa montaña.
El pequeño la miro y su expresión era la de un león frente a una gacela, le paso la voz a su “hermano” y ambos se acercaron a los bordes del jacuzzi mientras la verga gruesa, palpitante y colorada se erguía sobre el agua cual tótem deidad frente a la tribu que lo adora y lo mantiene fuerte.
El hombre se puso de pie, y lentamente salió del jacuzzi para dirigirse a las duchas, el deseo ya había alcanzado a esos “pigmeos eróticos”, sus apretadas zungas se estiraban a causa de sus para nada despreciables erecciones, sus manos rozaban sus glandes sobre la tela incitando a no desistir de su deseo, ese hombre los había vuelto locos cuando la intención de ellos era todo lo contrario.
Continuara…