1. Un buen amante


    Fecha: 21/07/2025, Categorías: Erotismo y Amor Autor: AnaLaura27, Fuente: CuentoRelatos

    Cuando lo conocí nunca imaginé que fuera el amante apasionado con el que soñé. Es imposible cuando ves a una persona saber como es sexualmente. Hay hombres que alardean de tener grandes aparatos y ser muy buenos en la cama, lo mismo hay mujeres que dicen ser muy calientes y apasionadas, siendo los dos, en la mayoría de los casos, puros cuentos. He descubierto que la gente que menos alardea es la mejor. Este es el caso de él que se veía tan común, tan ocupado en sus libros y negocios daba la impresión de siempre estar en su mundo, que nunca presumió de galán y conquistado resultó ser el mejor amante. Les cuento nuestra historia.
    
    La primera vez que me llevó a la cama fue la experiencia más excitante que sentí hasta ahora, tan es así, que nunca pensé poder tener varios orgasmos y tan ricos.
    
    Llegamos a su casa, y entre palabras y miradas me empezó a besar. Eran unos besos muy apasionados que inmediatamente mi parte se humedeció, comenzó a besarme la cara, la boca, el cuello, y yo, al sentir su aliento y su respiración, comencé a llegar al borde del placer. Entre besos y caricias me quitó la campera que yo traía y en ese momento se fue sobre mis lolas mientras las chupaba y lamía, yo comencé a quitarle la camisa.
    
    Entre besos y jadeos, él desabrochó mi vestido y se dio cuenta del liguero que traía puesto, eso lo excitó más, y yo sin poder resistirme toque su verga erecta. Ya los dos estábamos alcanzando el nivel máximo de placer, sin poder dejar de sentirnos, besarnos y ...
    ... acariciarnos, entonces me empujo sobre la pared y comenzó a besar toda mi espalda hasta llegar a las nalgas. Mientras las mordía, su mano se deslizo por debajo de mi tanga y con su dedo acaricio mi clítoris, de arriba abajo, fue tal mi placer, mis gritos y gemidos se confundían con sus palabras.
    
    Me llevó a la cama, lentamente me comenzó a quitar el liguero y las medias. Cuando estuve desnuda por completo comenzó otra vez a besar y lamer cada parte, hasta abrir mis piernas y quedar su cara en mi vagina. Lentamente comenzó a besar mi clítoris y a meter su lengua mientras sus manos se deslizaban por todo mi cuerpo. Pero yo quería probarlo, así que comencé a moverme hasta que mi cuerpo quedó de tal manera que él siguiera besando mi clítoris y yo pudiera probar su pene y realmente sabia delicioso, yo no creía que se pudiera sentir tanto placer y tuve mi orgasmo. Él recibió con gusto mi liquido; al escuchar mis gritos y gemidos se excitó más, me volteó y así de espaldas me penetró. Al fin lo sentía dentro de mí, se movía lentamente y con ritmo hasta que sus movimientos se hicieron más rápidos, yo ya no pensaba, sólo sentía como se movía cada vez más rápido y llegamos al orgasmo al mismo tiempo. Sentí correr su liquido dentro de mí y como su cuerpo temblaba, sin darme cuenta algo que me excita muchísimo estaba sucediendo.
    
    Nuestros cuerpos estaban empapados (el sudor que se desprende cuando se hace el amor es algo que en verdad me excita y me gusta porque no sabe a sal, sabe a ...
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