Un buen amante
Fecha: 21/07/2025,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: AnaLaura27, Fuente: CuentoRelatos
... sexo; a placer), él sudaba riquísimo, yo con la lengua comencé a limpiar ese sudor de su frente, de su pecho, de su abdomen y de nueva cuenta tenía su miembro en mi boca, este comenzó a pararse otra vez, él comenzó a quejarse, yo deslizaba suavemente mi lengua y labios por toda su verga y recorrí también sus testículos, así estuve hasta que su miembro se endureció…
Sin dejar que él se moviera me subí en él y comencé a introducir su pene en mi vagina y a moverme (esta posición me gusta porque yo tengo el mando, yo decido cuando entra, sale y como se mueve). Después de un rato me puse en horcajadas y comencé a moverme de arriba hacia abajo, sintiendo como entraba y salía su miembro una y otra vez con movimientos suaves que se intensificaron hasta que logré sentir otra vez esa sensación llamada orgasmo.
Era tal mi cansancio que me recosté a su lado, él me atrajo a su cuerpo y entre besos, caricias y palabras tiernas me adormecí pensando que él era tierno y apasionado como ninguno. Entre sueños recuerdo que él se levantó y me cubrió con una sábana, no sé cuánto tiempo estuve así, cuando desperté la habitación estaba llena de velas y una música suave envolvía el ambiente. Él parado a mi lado me enseñó unas cintas de seda y una pluma, sin decir nada y con mucha suavidad me ató las manos a los barrotes de la cama y lo mismo hizo con mis pies, me tenía a su disposición.
Con la pluma fue recorriendo todo mi cuerpo, esa sensación me enloqueció; en unos minutos ya estaba ...
... otra vez al borde del placer y la pasión, lo deseaba y no podía más, necesitaba sentirlo nuevamente, como no podía moverme le pedí que me penetrara, que quería sentirlo dentro de mí, suavemente me desató mientras me besaba y me hizo suya una vez más; las velas, la música y él despertaban en el ambiente el romanticismo y la pasión, esta vez no sólo gemíamos sino también hablábamos, yo le pedía más y él decía que me deseaba y que le encantaba hacerme el amor.
En una noche había descubierto tantas cosas y tantas sensaciones nuevas para mí, habíamos probado casi todo, y lo increíble era que todavía ardíamos en placer, y así obtuvimos nuestro segundo orgasmo juntos. Ahora el adormecido era él; sentí tanto amor al verlo así que lo acaricié para que descansara.
Tenía sed, fui a la cocina por un vaso de agua y en el refrigerador vi una botella de chocolate líquido, en ese momento se me ocurrió hacer algo que siempre había deseado; tomé la botella de chocolate y regresé a la cama, él descansaba aún pero al verme sonrió, tomé la botella y lo bañé de chocolate, desde su pecho hasta su verga, que se encontraba flácida, en ese momento. Comencé a lamerle el chocolate lentamente desde el pecho hasta que llegue a su miembro y chupé, éste de nuevo empezó a tener erección; una vez que termine de limpiar el chocolate, él excitado de nuevo me recostó y comenzó a besarme desde el cuello hasta mi ano y lo besó. Lentamente deslizó un dedo en él, despacio para no lastimarme, era una sensación ...