Cuando nos entregamos en cuerpo y alma mi hija y yo
Fecha: 24/07/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: Galamot, Fuente: CuentoRelatos
Hola, amigos, soy nuevo por aquí y no soy muy bueno contando relatos, pero quiero y deseo contarles lo que me ha estado ocurriendo últimamente.
Mi nombre es David y tengo 37 años y soy de cuerpo normal y con rasgos masculinos muy marcados como son barba pronunciada y músculos marcados, soy padre soltero desde muy joven y tengo a mi cuidado una joven de 18 años de nombre Rocío, como verán fui papá desde muy joven ya que desde adolescente fui muy activo sexual, lo que les voy a contar es real y verídico.
Hace tiempo que mi esposa falleció desde que mi hija era pequeña y siempre me la pasaba tomando y llorando, mi pequeña niña me veía siempre triste y trataba de animarme, pero solo lográbamos llorar juntos.
Poco a poco pasaron los años y sin darme cuenta desde que mi hija llego a la pubertad se convirtió en una señorita, muy desarrollada hermosa y comencé a notar algo extraño en mi... Yo me encargaba de ella, de vestirla, de alimentarla de darle educación hasta que llegaron sus 18 años y yo comenzaba a notar un cierto comportamiento algo extraño en mí, puesto que mi pasatiempo es el gimnasio ella a veces iba conmigo y me daban muchos celos porque muchos hombres la veían con deseo, ella para ese entonces ya era una mujer hermosa con cabello negro largo y ondulado, pestañas muy largas y ojos obscuros, cuerpo realmente delgado y con pechos y nalgas pequeñas pero muy duras y puestas en su lugar. Rocío solía ir conmigo al gym en leggings negros, morados o rojos y puedo ...
... decir ahora actualmente que se veía encantadora.
Yo comencé a partir de esos momentos a obsesionarme con mi hija, incluso en el trabajo no dejaba de pensar en ella y me enfermaba pensar si tenía novio que tocara su cuerpo, no sé si conscientemente o inconscientemente comencé a comprarle ropa más provocativa entre ello tangas delgadas, bragas de seda, mini faldas y le compre faldas escolares más cortas y tableadas sustituyendo las aburridas faldas lisas y largas que usaba durante clases.
La verdad creo que mi hermosa hija comenzó a darse cuenta poco a poco de mi rara actitud sin en cambio no me decía nada creo que le agradaba. Un día fui por ella al gym a una clase de danza y cuando llegué por ella no pude evitar mi descontrol y mi mirada, mi hija traía puesta una blusa muy chica y leggings negros súper ajustados, dios mío... ese momento fue único en mi vida... Su vagina se veía tan rica y marcada en esos leggings. A partir de ese momento fue cuando descubrí que ya tenía un problema, deseaba y amaba a mi propia hija, estaba loco por ella y ya no había noche que no me masturbara pensando en ella, así mismo había días en los que le dejaba sus bragas manchadas de semen y las volvía a guardar en su cajón.
Poco tiempo pasó para comenzar a buscar sus pantys y tangas usadas en su cesto de ropa sucia mientras ella no estaba, las tomaba y olía al mismo tiempo que con otra panty me masturbaba... Enloquecía de ver y oler esas manchas blancas y pronunciadas en sus ropas, me venía ...