1. Cuando ellas te abren la puerta como comerles su macho


    Fecha: 04/08/2017, Categorías: Dominación / BDSM Autor: ManuelaDi, Fuente: CuentoRelatos

    ... fue cuando me pareció que podía venirse que le solté para lentamente he ir subiendo a su cuello quedando cuerpo con cuerpo.
    
    Tomándole su pene erecto con mi mano, apoyando mis labios en su cuello le susurré al oído:
    
    "Shhh, que nos van a escuchar, y no puedo más de ganas, quiero que me llenes con tu verga hermosa la vagina, que está de bebé depiladita toda, te gusta verdad?" estaba muy excitada.
    
    Fue así que me subió la pollera a la cintura y fue quitando mi bombacha, me pidió que me pusiera en un escalón más arriba en 4 patas sobre la escalera, y comenzó a buscar comerme mi almeja con su boca, lo hizo con toda dulzura llevándose todos mis jugos en su lengua, era hermoso pero estaba rabiosa y la quería dentro con urgencia le dije: "eso me encanta, pero ahora necesito que me hagas tuya y te aproveches de mi aquí tu perrita"
    
    "Entonces quieres verga, vas a tener verga", tomó de su billetera la protección y casi sin esperarlo ya encapuchado, lo tenía dentro.
    
    Comenzó lento, pero luego me tomo de la cintura me llevó hacía el y comenzó con brutalidad a serrucharme, haciendo que me fuera mojando toda y dejará mis gemidos retumbar en la escalera. "Que nena mala eres, aquí tienes" repetía una y otra vez en cada embestida.
    
    Ya ninguno controlaba sus sonidos, el placer estaba en nosotros y nada más importaba, saliva mi cola y con sus dedos a la vez que su pene me penetra ahora más suave comenzó a dilatar mi cola. "No sabes cómo extrañaba mi verga este culo, voy a cuidarlo ...
    ... bien, que veo que está divinamente rosadito, aún guardas mi leche ahí? -me decía ya con dos de sus dedos en mi culo dilatándolo.
    
    "No creo que encuentres de tu semen ahí todavía, pero te puedo decir que hoy me lo quiero llevar todo dentro" y su pene lo saque de mi vagina y lo puse en la entrada de mi ano.
    
    Posicionado en su lugar sentencie "Lo quiero ahí", como me gusta sin pedir permiso comienzo a meterlo, pero lo detuve y dije "Espera que duele, lubrica poquito más, y ya te lo dije quiero tu semen dentro, quita esa goma que por el culo no me embarazo"
    
    Decirle eso, fue como soltar a un perro atado, la goma a un lado, abrió mis nalgas acomodo mis piernas en los escalones, y directamente a comerme toda con su boca, escupir y lubricarme, cuando estuvo listo me ensarto por el culo y comenzó divinamente a hacer con él a su antojo colgado de mis caderas me metía y me sacaba su pene, el que yo intentaba apretar para no dejarlo salir y sentir así camas su carne latir en mi cola.
    
    El muy perro no llegaba más yo me desvanecía de placer sobre los escalones sin importar quien escuchara mis quejidos y gemidos, yo estaba disfrutando, fue cuando vino su anuncio y su piernas se entumecieron pego mi cola a su pelvis y dejo que su pene estallara en mi... solo sintiendo nuestras respiraciones agitadas descender lo dejo dentro unos segundos para sacarlo y dejarme llena pronta para una duchita y a la cama.
    
    Agraciamos nuestro encuentro, acomodo su ropa le alcance una toallita húmeda de ...