1. Mi dulce prima, un abrigo y una sorpresa


    Fecha: 31/07/2025, Categorías: Relatos Cortos, Autor: Lalo Wilhelmy, Fuente: CuentoRelatos

    ... la querían por sus enormes pechos y comenzó a tener inseguridades al momento de salir con alguien.
    
    Quería verlos, pero sabía que era imposible, de repente mi pene se fue abultando en mi pantalón por una erección involuntaria e incontrolable por lo que fue imposible ocultarlo, Dulce se dio cuenta porque al seguir platicando con ella no quitaba la mirada de lo que ocurría en mi parte inferior, pero bueno todo terminó ahí, dieron las 4 de la mañana y nos fuimos a dormir.
    
    Al día siguiente el 25 de diciembre en navidad, nos saludamos como si nada hubiera pasado, pero sentí una conexión con ella, y estoy seguro de que mi pima también la sintió, nada que ver como cuando nos vimos hace unos días.
    
    Esa misma noche nos volvimos a juntar todos los primos en la fogata y sucedió exactamente igual, se iban a dormir poco a poco hasta que solamente quedamos Dulce y yo, no escatimamos en tiempo para volver a sacar el tema sexual, y calentarnos mas de la cuenta ya que con los -5° centígrados que había era mas que necesario un calor extra además del fuego. Pensé “es que es mi prima, ¿y si solamente es de mente abierta y habla de cualquier tema? ¿por qué tengo estos pensamientos tan pervertidos? ¿y si les dice a mis papás lo que hablamos? ¿y si me quieren jugar una broma los primos para saber hasta donde llego?”.
    
    Mientras mi cabeza hacía guerra con mis emociones tomó mi mano, desabotonó un poco su gran abrigo y la metió para que tocara, estaban tan tibias, ese calor corporal, tan ...
    ... firmes, una sola mano no bastaba, mi pene era una tremenda barra de hierro de lo duro que estaba, ella comenzó a acariciar mi bulto y sintió lo grueso que me puse, le dije que no podía mas y que me las enseñara, de prisa nos fuimos al almacén, abrió por completo su abrigo y se levantó el suéter junto con su brasier, cayeron ese par de enormes tetas, rebotaron un par de veces para así acercar mi cara y poderlas mamar, eran deliciosas, portaba un rico perfume de mujer por lo que me sentí embriagado por un momento, mientras jugueteaba, desabrochó mi pantalón y ahí estaba mi verga, dura como una piedra, Dulce se hincó frente a mi como sabiendo que hacer, abrió su boca y comenzó a chupármela lento, el frio era insoportable pero quería más, quería calor carnal, fue aumentando la velocidad y como no podría desaprovechar la oportunidad le dije “ya no aguanto, quiero cogerte” deja mi verga babeante y me sonríe, “claro que si” me contestó.
    
    Me acosté en un montículo de paja y ella me montó como debía de ser, rompió sus medias que había bajo su falda y movió sus bragas un poco para darle la bienvenida a mi miembro viril, la comencé a penetrar, su cálida vagina, mi verga erecta, sus tetas botando en mi cara mientras chupaba sus pezones y manoseaba toda esa circunferencia de abismales mamarias, la posición sexual con la que soñé un día entero, ella montándome y botando sus tetas para mí, fue la dosis perfecta para eyacular dentro de ella y tener el sexo mas caliente de mi vida.
    
    Cogimos ...