De todo hay en la viña del señor
Fecha: 02/08/2025,
Categorías:
Gays
Autor: Carlos Uno, Fuente: CuentoRelatos
... beso negro por demás apasionante, siento como la inquieta lengua penetra mis entrañas, me contorsiono del placer, siento la necesidad de devolver el beso negro, y procedo a chuparle y succionarle ese culito que presenta señales de haber sido usado con frecuencia.
Lubrico mis dedos índice y anular derechos, realizo varios círculos alrededor del orificio anal, Emilio se mueve como diciéndome ya penétrame papito, penetro un dedo hasta el fondo, puedo sentir con claridad su próstata, luego el otro dedo: Emilio no da muestras de dolor, tan solo puedo percibir placer en todos sus movimientos, entonces procedo a introducir un tercer dedo, el mismo que entra con suma facilidad, al no recibir respuesta negativa de Emilio me doy gusto en la introducción de mis tres dedos.
Ese día no iba a ser penetrado, pues el porte y la flacidez del pene de Emilio no lo iban a lograr, pero por sus largos y gruesos dedos sí, me coloco boca abajo sugiero ser penetrado por esos dedos que con lubricante simulan un pene de tamaño medio, siento un dedo me estimula, pido que me introduzca el segundo y el placer es exponencial, disfruto al máximo de ser manipulado por esos dedos.
Emilio me dice papito por favor penétrame que quiero sentirte, no puedo romper la envoltura del profiláctico por lo que solicitó la ayuda de Emilio, lo hace con maestría y ...
... por ahora mi pene luce un hermoso forro de color amarrillo intenso. Se coloca a cuatro patas, la penetración es profunda, bombeo y bombeo no me canso de bombear como en los viejos tiempos.
Emilio me pide cambiar de posición, y se coloca boca arriba, levanta sus piernas, la penetración es profunda, la disfrutamos al máximo, en esta pose te puedes besar con tu pareja incrementando el placer. Siento que mi orgasmo esta próximo y no quiero perderme la oportunidad de poner a Emilio agachado en la cama, y le penetro desde atrás, como por arte de magia mi orgasmo que estaba a la puerta desaparece y empiezo un largo, larguísimo mete y saca sin parar, hasta que por fin logro terminar en el interior del culo de Emilio.
Quedo agotado totalmente, necesito descansar, Emilio limpia cuidadosamente mi semi flácido miembro y yo caigo rendido a los brazos de Morfeo, al despertarme le digo estuviste magnifico papacito, recibo la misma respuesta, antes de vestirme tomo una ducha para refrescarme y quedar listo como que si nada ha pasado.
Bajamos con rumbo a la puerta, me despido en el portón grande, aquel que permite la entrada y salida de vehículos, ha pasado el tiempo y tan solo estoy esperando una invitación de Emilio para repetir la misma faena.
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