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Una noche fría, pero muy caliente
Fecha: 06/08/2025, Categorías: Lesbianas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... templada el ambiente, pero ambas estábamos muy calientes. Me acosté en la alfombra suave, enfrente del fuego, ella me chupó las tetas, estaba muy excitada, meintras sentía su mano tocando mi panochita mojada, dos de sus dedos entraban y salían de mi vagina, estaba muy caliente, yo me retorcía de placer, y más cuando comenzó a darme sexo oral, sentía su lengua haciendo maravillas en mi clítoris, presionaba su cara contra mi pucha para que me mamara mejor. Sus dedos apretaban mis pezones, los tenía muy duros, mis gemidos eran muy intensos y ella lo disfrutaba; dejó mi vagina y me volteó, de inmediato abrió mis nalgas, pero antes las besó muy rico y llegó a mi culo, el cual comenzó a lamer muy rico, ella sabía que me encanta que me mamen el culo, su lengua jugaba muy rico, yo fascinada con lo que me estaba haciendo, sus manos estaban en mi espalda y su lengua en mi culo caliente, le pedía más. Ella muy obediente, me daba una riquisima mamada de culo, yo tuve un orgasmo muy fuerte, me estremecí pero quedé muy agusto, ella besaba mi espalda suavemente, quedó encima de mí, escuchaba su respiración, agitada como la mía, le dije que me encantó la cogida, pero era mi turno. Silvia ...
... me volteó y me puso su panocha en mi cara, comencé a mamársela muy rico, acaricié sus tetas mientras disfrutaba de sus jugos vaginales, que me los bebía con gusto y placer, aumentaba la velocidad de mis mamadas, ella me pedía más y yo encantada de complacerla, comencé a dedearla en su culo, mi dedo entró muy fácil, ella queria acabar rico, le mamaba más mientras la penetraba con mi dedo. Finalmente, Silvia acabó muy rico, ella se desplomó encima de mí, nos abrazamos y nos quedamos quietas, poco a poco nuestras respiraciones se iban calmando, luego de cogernos rico. -Pinche Faby, ¡¡que rico me cogiste!! -Que cabrona eres, pinche Silvia, me tendiste una trampa jajajajaja, querías que te diera el culo, mmmmmm. -Pues ya ves, pero tu encantada de dármelo, ¿no? -Tu sabes que sí, putita linda, me encantó la cogida, mmmmm. Ambas prendimos un cigarrillo (uno para cada quien), seguimos platicando desnudas, tomando vino, y disfrutando del calor de la chimenea, ya de plano se nos olvidó el frío, pero me tuve que vestir para irme a mi casa, pero le agradecí que me diera una rica mamada de culo, la besé en la boca y me despedí, no sin antes prometerle que lo repetiríamos pronto.