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La Consulta (PARTE 2)
Fecha: 07/11/2018, Categorías: Hetero Autor: sexonavegante, Fuente: RelatosEróticos
PARTE 2 Un rico y excitante gemido salió de su boca diciendo –aaaahhh- mi lengua jugueteaba hurgándole dentro de su vagina haciendo que Rosa se mojara intensamente. Mis lengüetazos eran cada vez más intensos hasta que toda mi boca estaba prendida en su panocha mamándosela y mis manos le nalgueaban sus glúteos de vez en cuando excitándola mas pero sin parar de mamarla. -¡Aaaahhh . . . qué rico me haceeesss!- gritaba Rosa. Hacía apenas unos momentos me había pedido que parara y ahora me gritaba lo contrario llena de placer. -¡Oooohhgg . . . no pareeess . . . cómeme asiii . . . cómemeee!-me gritaba la Doctora excitada de lujuria y con su vagina hinchada de ganas. Mientras mi boca golosamente seguía prendida de su sexo hábilmente me las ingenié para quitarme el pantalón sin dejar de mamarle su rica vagina que ahora estaba mojada y escurriendo un liquido cristalino. Me excitaba sentir en mi boca cómo su sexo se mojaba cada vez que la mamaba y lengüeteaba ávidamente Yo no paraba de acariciarle sus nalgas, su cintura, y de vez en cuando alargaba mis brazos hasta alcanzar sus pechos que colgaban al aire eróticamente y acariciarlos disfrutando de ellos. Algunas veces apartaba mi boca de su sexo para darle besos en las nalgas. Y cuando besaba su cintura un rico cosquilleo recorría su cuerpo. Mi boca estaba bañada en ese cristalino líquido que salía de su sexo al mamarla y me escurría hasta la barbilla. Ya mi pantalón había quedado tirado a un lado del pequeño sofá, o no sé ...
... dónde. En realidad me importaba un comino, lo que verdaderamente importaba era tener a Rosa ahí empinada frente a mí, sobre el sofá y dispuesta a hacer con esa hermosa “petit” lo que siempre había anhelado en sueños. Tan solo de ver su hermosa figura excitada y empinada sobre el sofá me había puesto el pene durísimo como un riel. Era mucho tiempo deseándola cada día, imaginándola rendida a mis caricias y ahora por fín estaba ahí, con su vagina escurriendo de deseo sintiendo cómo la devoraba chupada tras chupada. -¡Aaaahhhhaa! . . . ya no aguanto maaasss . . . que ricccooo- gritó Rosa cuando sintió mis dedos pasar por sus labios vaginales y entrar en su vagina. Mis dedos le entraban y salían una y otra vez frotándole dentro de ella y lengüeteándola al mismo tiempo haciéndola escurrirse. Cada vez que mis dedos salían de ella estaban empapados en ese líquido cristalino. Era el momento donde no había marcha atrás. Su vagina estaba lista para ser penetrada sin resistencia. Casi lo pedía a gritos Por fin mi verga había sido liberada como una fiera salvaje en busca de una presa para devorar. Me puse de pie detrás de ella con mi pene duro y erguido. Le arrimé la cabeza de mi falo rozándole su vagina y disfrutando la humedad de su sexo, y al sentirme de inmediato me dijo suplicante, -¡méteme esa verga yaaa . . . quiero sentirla dentro de miii!- , no sé si su voz se escuchaba con una mezcla entre súplica y desesperación, pero lo cierto es que yo sentí su vagina ya hinchada y deseosa ...