1. Cogida por el albañil


    Fecha: 08/08/2025, Categorías: Infidelidad Autor: Ishtar Flores, Fuente: CuentoRelatos

    ... totalmente duro en mi cuerpo y su lengua se metió en mi oreja en forma libidinosa, causándome un estremecimiento que recorrió todo mi cuerpo. Me tienes bien caliente, te tengo tantas ganas que no me importa que tu esposo este en casa, eres preciosa y estás muy rica valdrá la pena… tu vagina está húmeda, te está gustando, así que disfruta, empezó a mover los dedos dentro de mi vulva, di un respingo y un gemido salió de mi boca delatando el placer que sentí.
    
    Un nuevo gemido fue mi respuesta, sus dedos entraban y salían de mí con rapidez, literalmente me estaba copulando con ellos, mis fluidos mojaban sus ágiles dedos apretaba los labios para no gemir, todo mi cuerpo temblaba, me dejé llevar, dejé de poner resistencia, estaba en sus manos, al notarlo buscó nuevamente mi boca, me dio un beso profundo, riquísimo, nuestras lenguas se entrelazaron, mordía mis labios, los succionaba, un beso tan apasionado que sentí que me derretía. Su boca bajó a mis pechos, rozaba con sus dientes un pezón a través del vestido, me pellizcaba el otro, lo estiraba, los apretaba y masajeaba, los lamía y succionaba con pasión, el mini vestido, se manchaba por completo, sentí que perdí la razón, sus labios ardientes continuaron el recorrido, llegaron a mi ombligo, lamiendo y succionando cada centímetro de mi piel, siguió, pronto llegó a mi entrepierna.
    
    Que rica panochita tienes putita, que rica estás- exclamó al tiempo que iba a desabrochar el vestido, le dije, no porque me voy a ensuciar toda, ...
    ... mejor súbelo y así lo hizo, subió mi vestido hasta la cintura, me despojó de mi prenda íntima y empezó a lamer mi vagina, lamía mis labios vaginales succionando mis fluidos, encontró mi clítoris y lo empezó a lamer y succionar, sentía tan rico que ya no me importó y gritaba desesperada, estaba en el paraíso, deslizó un dedo lubricándolo con mis fluidos y lo llevó entre mis nalgas hasta rozar mi orificio trasero, masajeaba mis arrugados pliegues en forma circular, como si quisiera dejarlo liso, empujó lentamente, sentí como mi culito se abría e iba entrando su dedo por el estrecho conducto, suspiré y abrí más mis piernas invitándolo a que me lo metiera más profundo, estaba en éxtasis. Aaah, muchacho, que rico- exclamé.
    
    Me excitas mucho, quiero comerte toda, estás bien rica, tienes un culo increíble y aunque estrechito dilata bien, se nota que ya te estrenaron la colita. -en mi mente dije, uuuf si supieras que desde los XV años, y he metido hasta dos vergas negras en mi ano- me subió a la fila de cemento, me coloco en medio de ellas, tomando mis piernas las empujó contra mi pecho haciendo que levantara más el culo, dejándolo totalmente vulnerable a su ataque y su boca se hundió entre mis nalgas, sentí su lengua lamiendo mi ano y tratar de perforarlo, mis pliegues cedían y su rugosa y caliente lengua se colaba en mi interior, hundió su cara y succionó mi esfínter, ya no pude aguantar más, sentí que mis piernas se aflojaron y torrentes de placer recorrían mi cuerpo, empecé a ...
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