Cogida por el albañil
Fecha: 08/08/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Ishtar Flores, Fuente: CuentoRelatos
... ver cómo me hacía gozar y gritar de placer, a medida que arreciaba sus embestidas, su frente escurría sudor, pensé que pronto estallaría en mi interior, faltaba poco, cuando de pronto saca todo su pene de mi vagina. Yo ya estaba sucia por dentro y fuera, las embestidas hacían que el aire hiciera que de los bultos de cemento ingresar a mi concha, el cual quería quitar pero ese miembro duro no me lo permitía, sus manos llenas de mezcla, ya habían dejado mi cara sucia, que rico cogíamos en el colado.
Aaagh, espera nena, espera, agh, me vas hacer correr y todavía no quiero, antes tengo que romperte ese lindo culo que me tiene loco desde la mañana. Me dijo para que no te sigas ensuciando y para que el aire no siga metiendo cemento en tu vaina, déjame acostarme, y así lo hizo en las dos filas del cemento, como pudo me ayudo a subirme y comencé a cabalgarlo analmente -aaaah su prieta y gorda verga entro en mi ano- y yo me daba ricos sentones en ese miembro, después subí mis piernas para darle una mejor altura y más placer al coito -que rico cógeme así, le decía, no te detengas- nuestras carnes chocaban, su pene y mi ano se unían en un solo frenesí, -no sabes cuantas veces en el día, pase imaginándote cogiéndote y creí que ya nunca más te volvería ver- -ya me tienes aquí montada, baby, disfruta- me empujaba con sus toscas manos y así me penetraba, duro muy duro, mi ano ya lo sentía irritada, pedía un tiempo. Pero mi lujuria, no quería que paráramos, estaba encima de mi semental, ...
... penetrándome, yo agache mi cara para podernos besarnos. Mientras el tocaba mis senos, escuche tocar el timbre, pero no me importaba quien era, no quería que nada nos detuviera, me estaba dando ricos sentones, cuando sentí que la punta de mis tacones rompió el bulto de cemento y se enterraron, por lo que provocaron que me enterrara de un solo golpe su verga, -uff fue delicios- nos reímos por el cemento roto, y el polvo ya entraba por todos mis agujeros, por lo que Santiago dijo, te voy a cargar.
Me tomo de la cintura, puso mis manos en su cuello y me cargo, que rico era cabalgar ese miembro -aaaah, duele, pero me gusta, sigue así mi amor- -claro que si perra- me daba sentones en ese miembro, que me destruía analmente, hubo un momento en que solamente quede ensartada, y él me mordía muy rico los labios, nuestros cuerpos bañados en sudor combinados con la mezcla del colado sumado a los líquidos que comenzaban a salir de nuestros cuerpos, hacían una escena de lujuria extrema. Me hacía estremecer yo perdí la noción del tiempo, pero ya estaba obscuro y solamente se escuchaba los sonidos de nuestros cuerpos y los gemidos muy ricos. Inmediatamente me recargo contra uno de los castillos, y yo seguía ensartándome su enorme varilla, unos minutos después me bajo y me dijo quiero ponerte en cuatro mi vida.
Lo voy a ser suave señora, no quiero lastimarte, al contrario, quiero que goces para que me recuerdes con gusto, no tengas miedo y me acarició las nalgas con cariño. Sentí como ...