1. Recompensa para puta adolescente en aprietos


    Fecha: 11/08/2025, Categorías: Sexo Interracial Autor: askd123, Fuente: CuentoRelatos

    ... entra. Decide quedarse, quizás algo bueno vendría.
    
    Esa corazonada se convirtió en premonición cuando, tras el pago correspondiente, el cliente hizo que su venga atraviese el agujero. Laura lo veía y no podía creer: una enorme pija negra, venosa, bien gruesa y larga; como de unos 23 centímetros. No dudó un segundo en empezar a pajear semejante armamento.
    
    La agarraba con ambas manos y le sobraba espacio, sentía como se iba excitando cada vez más, un rato después ella ya estaba desnuda, mientras amasaba la terrible poronga de su cliente. Había esperado todo el día por algo así y había llegado por fin.
    
    Mientras agarraba el enorme miembro con las dos manos, aún sobraba suficiente para que ella empiece a chupar con unas ganas y una devoción que solo una puta de raza tiene. Se metía la verga hasta la garganta y los ojos se le llenaban de lágrimas mientras salivaba y escupía en la verga para lubricarla más.
    
    Del otro lado, el cliente gozaba, mientras ella ponía la verga entre sus tetas y la empezaba a pajear con ellas. Laura gemía de excitación a la par que su cliente, a medida que aumentaba la velocidad con la que estimulaba su pija.
    
    La putita estaba totalmente mojada, sentía que no aguantaba más, quería sentir toda esa verga adentro suyo. Se levantó, se ubicó en forma de 90 grados contra la pared y fue acercando lentamente la pija a su húmeda y caliente vagina. La empezó a meter de a poco, pero el hombre no quería saber de juegos ni insinuaciones y se la mandó ...
    ... entera con fuerza. Laura pegó un alarido de dolor, las lágrimas bajaban de sus mejillas; pero ella lo disfrutaba. Jamás se hubiese imaginado que en un hediondo baño abandonado y después de haber tenido decepción tras decepción en el día, encontraría la verga más grande de su vida.
    
    La sentía hasta el fondo, le encantaba, mientras el morocho la embestía con fuerza tal que la pared del cubículo cayó, llevándose por delante a la muy puta de Laura.
    
    Ella se reincorporó con ayuda de su nuevo macho, lo vio y contempló a un hombre negro, alto, fornido; bastante feo pero a ella no le importaba, quería seguir comiendo verga.
    
    Se acercó y sin mediar palabras, besó al hombre, mientras se ubicaba de cuatro en el suelo, esperando seguir siendo penetrada.
    
    Lo que ella no se esperaba, era que la mejor parte venía ahí, ya que el hombre escupió en el ano de la señorita y procedió a meter de a poco su enorme verga en ese apretado culito. A Laura no le dio tiempo ni voluntad para decir que no, estaba entregada completamente.
    
    El cliente fue suave hasta la mitad, pero metió el resto con fuerza y se golpe, para seguir embistiendo con fuerza el culo de Laura, que lloraba de dolor pero sentía como el dolor se convertía en placer.
    
    Su excitación era enorme, se sentía la más sucia y fácil de las putas, dejándose romper el culo por un extraño en un lugar apestoso y por una cantidad de dinero que para todo lo que disfrutaba el cliente, era absolutamente miserable.
    
    A ella ya no le importaba ...