1. La puta que me amó (Último capítulo)


    Fecha: 11/08/2025, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos

    ... primera vez y ahí estaba el mismo tocador donde le dejaba los $400.00 por una hora de sexo. Comenzó desvistiéndome mientras con sus pequeñas manos masajeaba mis espaldas y glúteos. Esta chica siempre me excitó tanto que desde antes del preámbulo mi verga comenzaba a gotear y fácilmente mojaba mi ropa interior. Ella lo notó cuando me bajó el bóxer, ya estaba húmedo. Solo vestía esa blusa celeste con su minifalda y ella no se desvistió y comenzó con un directo sexo oral. Yo estaba de pie y ella sentada a la orilla de la cama e hizo su precioso cabello largo de un lado y podía ver cómo me hacía una rica felación. Siempre me gustaron esas cejas espesas y bien recortadas, sus pestañas onduladas con ese delineador que resaltaban sus dos lindos ojos oscuros. Sus labios regularmente con un brillo incolore, este día tenían una tonalidad más rojizos y seductores. Debía de ser un pintalabios especial, pues nunca me dejó alguna mancha.
    
    Karina para este tiempo me conocía tan bien mi conducta sexual, que presintiendo que sí continuaba con la felación me haría tocar el cielo, interrumpió la acción y me pidió que la desvistiera. Pensé que de eso se trataba la sorpresa, de alguna prenda íntima que estaría estrenando para mí. Le quité su blusa celeste para descubrir un brasier del mismo color el cual también removí y donde primeramente comencé a mamarle las tetas a esta linda mujer. Tenía una areola oscura y pezones puntiagudos que siempre me incitaron a chuparlos. Eso le encantaba a ...
    ... Karina, que le chupara a morir esos pezones. Luego desabotoné su minifalda, bajé un pequeño cierre y llevaba también un tanga celeste, cuyo hilo trasero desaparecía entre los preciosos glúteos de esta hermosa mujer.
    
    Después de mamar a morir sus dos hermosas tetas, bajé poco a poco a su abdomen, le besaba sus encajes y sus entrepiernas dejado por último ese manjar delicioso de esta linda mujer: esa pequeña conchita que, hasta el día de hoy, siento llegar su rico aroma. Quizá iba por mi quinto minuto mamando delicadamente esa conchita y quizá Karina sintiendo que se acercaba su orgasmo interrumpió la faena diciéndome: -Quiero que me des de perrito… Tony, esa es tu sorpresa.
    
    Por un momento no entendía lo que ella llamaba sorpresa, pues follármela de perrito lo había hecho en muchas ocasiones. No dije nada y comencé a asomarle mi falo en esa posición a la entrada de su vagina y la penetré delicadamente, pues como me decía esta mujer anteriormente, en esa posición la penetración de mi falo se la hacía incomoda al principio. Ella dejó que la penetrara y dejó que le diera ese vaivén semi lento, pero luego ella me volvía a decir:
    
    -Tony, esa no es la sorpresa… piensa: ¿Qué me has pedido siempre?
    
    -Cogerme tu culo. -le había respondido.
    
    -Pues bien, hoy te lo quiero dar.
    
    No dije nada después de eso y a esta mujer nunca le había insertado ni el primer falange de alguno de mis dedos y solo me había limitado en sobarle el ojete sin hacerle mucha presión. El ojete de Karina se ...
«1234...»