1. Mi suegra recibió su merecido por el culo


    Fecha: 15/08/2025, Categorías: Incesto Autor: MikeFed, Fuente: CuentoRelatos

    ... compra de una cantidad impresionante de mesas. Equivalía a la producción de un año. Era para reventa y querían exclusividad.
    
    De la noche a la mañana, todo había cambiado. Termine cerrando ese contrato y con una ganancia que nunca imagine, todo cambio. El día que firme el contrato la llame a Flor y le dije que íbamos a cenar afuera.
    
    En casa, antes de salir le conté, se emocionó hasta las lágrimas. Nos dimos un tremendo beso y salimos a cenar.
    
    —Flor, sé que estos años no han sido buenos. Pero siempre estuviste a mi lado, a pesar que ciertas voces te alentaban a dejarme. Gracias por apoyarme. Gracias por pelearla conmigo.
    
    —Te amo Sergio, es lo que una mujer debe hacer con su marido.
    
    Cuando le mostré el saldo de la cuenta del banco, no podía creerlo. Nos podíamos comprar un auto importado en efectivo si queríamos.
    
    —Cómo es la vida, te das cuenta. Todo se da vuelta. Dijo Flor.
    
    —Gracias a Dios y al trabajo. Dije.
    
    —Si. Ah, casualmente, mañana viene mi madre a casa. No sé qué quiere, pero que no me joda porque la vuelvo a echar. Y por favor, no comentes nada del negocio. No me interesa que se entere.
    
    —Como quieras.
    
    Domingo a la mañana, día de descanso y llegaba mi suegra. Que alegría…
    
    —Hola. Saludó “cordialmente”.
    
    —Teresa. Fue mi saludo.
    
    Estábamos por almorzar cuando delante de mí le dijo a Flor.
    
    —Estuve con Fernando, tu novio de la facultad. No sabes la empresa que tiene, gana fortunas. Ah, me dijo que le pase tu contacto. Quiere verte, ...
    ... invitarte a cenar.
    
    Fijate…
    
    —Bueno, veremos en su momento si llama. Dijo Flor mirándome y guiñándome un ojo sin que la madre la vea.
    
    Juro que me reí mucho por dentro. Almorzamos y solo charlábamos de tonterías con Flor. Sonó el celular de mi suegra y atendió
    
    —No, no puede ser, por Dios. No.
    
    Dijo y cortó. La cara se le transformo. Y se largó a llorar.
    
    —¿Qué pasa? Preguntó Flor.
    
    —Mi casa, parece que hubo un escape de gas, explotó y se prendió fuego. Me avisaron que no quedo nada, solo escombros.
    
    —Dios, que terrible. Dijo Flor.
    
    —Que te parece, no tengo donde ir, estoy en la calle totalmente. Ni trabajo me quedó, porque yo daba los masajes en casa.
    
    —Tranquilizate. Ya vas a encontrar una solución. Le dijo Flor y me miró seria.
    
    —Hija, por favor, necesito quedarme una temporada aquí. No tengo donde ir. Ni plata.
    
    —Mamá, es algo que tengo que hablar con Sergio en privado. Y vos con Sergio no tenes buena relación… Dijo Flor empezando a cobrarse todo lo que ella le había dicho.
    
    —Pero Flor, soy tu madre, no me podes dejar en la calle.
    
    —No, pero vos no lo queres a Sergio. Hasta acabas de insinuar que tengo que saltar a los brazos de Fernando, y delante de él. Yo, no le puedo imponer que te quedes. Es su casa también.
    
    —No quise decir eso, yo…
    
    —Flor, no hay problema, que se quede una temporada. Hay un cuarto vacío. Dije serio.
    
    —Ok. Te podes quedar una temporada.
    
    —Gracias hija, sos un angel.
    
    —No mamá. Dale las gracias a Sergio. Y hacelo ...