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Historias de hospital
Fecha: 19/08/2025, Categorías: Dominación / BDSM Autor: rickmaster16, Fuente: CuentoRelatos
... una mano sujetó mi muñeca. Se había despertado. -¿Lo has pensado? - dijo. -Sí… mucho -¿Cuánto? -10 mil dólares - Dije mirándolo fijamente. -Está bien. Ponle seguro a la puerta Sabía que no vendría nadie por un par de horas. Puse seguro a la puerta. -El dinero primero - dije. -jum… negociante, dame un número de cuenta. Pero escuchame… quiero todo el paquete -¿Que es todo el paquete? -Mamada, vagina y culo… y me vengo en tu boca… y te la tragas -Nada que no haya hecho antes El dinero llegó, nunca había visto tanto dinero en mi cuenta. Me incliné sobre el, retiré la sábana, le alcé la bata hasta el pecho y le agarré la verga. Me la llevé a la boca y jugueteé con mi lengua sintiendo como empezaba a erguirse. Su mano se apoyó en la parte trasera de mi cráneo y cuando su verga estuvo tiesa me empujó hacia él hundiendo todo su trozo hasta mi garganta. Hice una arcada y tosí. Él sonrió. Seguimos así por un rato. Me pidió que me desnudara. Mi panty no combinaba con mi brasier, no iba preparada. Igual me hizo quitar eso también. Como pudo se puso de pie y me empujó en la cama. -Ponte boca abajo y sube el culo - me ordenó. -shhh habla suave - le dije. Me penetró por el coño. No lo voy a negar, me gustó, era una verga gruesa, la sentía toda, me mojé mucho. Mordí el colchón para no dejar salir algún gemido sonoro. -¿Lo ves? todos tenemos un precio - Me dijo mientras me follaba. -¿Te parece que valgo lo que te pedí? - Le dije. -Cada ...
... centavo hermosa, cada centavo Me hizo acostar boca arriba en la cama y llevó mi cabeza hasta el borde de la cama. Quedé mirando boca abajo. Se puso frente a mí y puso su verga dentro de mi boca. Me empezó a follar por la boca. Su verga entraba hasta mi garganta provocándome arcadas, la saliva brotaba como ríos sobre mi cara mojando mi pelo. ¿Cómo me sentía? increíble, me encantó. No solo me sentía putisima con que me estuvieran pagando por follar, ese hombre otrora poderoso y ahora moribundo se adueñaba de mí, me ultrajaba en cada movimiento. Me puso en cuatro y encajó tres dedos dentro de mí. El índice y el anular por mi coño y el dedo gordo por mi ano e hizo una especie de candado dentro de mí. Sujetó mi cabello y lo jaló hacia atrás, mi espalda tocó su límite al arquearse. Como lo prometió también me penetró por el culo. Para mí era práctica normal con mi esposo así que no era un misterio, pero su verga gruesa me abrió el culo como nunca antes me lo habían abierto. Me la encajó toda, pude sentir sus bolas aprontándose contra mis nalgas. Yo no decía nada, no podía hacer ruido, pero de haber podido hacerlo hubiera gritado “papi que delicia reviéntame toda que soy tu puta”. Le ensucié la verga de mierda. Tuvimos que ir al baño y me ordenó que lo limpiara. Dentro de la ducha había un silla para los enfermos, él se sentó ahí y me puso de rodillas frente a él. Tomó mi cabello y bruscamente me introdujo su verga en la boca, otra vez hasta la garganta. -Me voy ...