1. Josy Prostituta. Aprende como coje el conductor del truck. Parte 5


    Fecha: 07/11/2018, Categorías: Transexuales Autor: Lobo Feroz, Fuente: CuentoRelatos

    ... terminó de sacar el resto para no manchar el colchón.
    
    El espacio temporal que insumió un trago de tequila y un cigarrillo fueron suficientes para recomponer las energías físicas para la segunda vuelta.
    
    Es un tipo de pocas palabras y mucha acción, también fue bastante callado mientras me cogía con tanta bravura, en el “entretiempo” solo hizo mención de cuanto le había gustado, de cómo había disfrutado de mi cuerpo, y que ya estaba apto para un segundo tiempo.
    
    Otro beso, alucinante por la forma y el contenido, me comía la boca, me robaba hasta el aliento, y me la llena de saliva. Realmente era un tipo especial, no es un buen besador, compensa con intensidad la falta de calidad.
    
    Nuevamente la máquina de fornicar está dispuesta, ahora me tumba boca abajo, con sus manotas eleva mis caderas, la poronga me entra de una solo estocada. Me la mandó, a lo bruto, hasta el fondo, tanto que la sentía en el ombligo,
    
    Es un salvaje cogedor, casi violento en las embestidas, pero con la ternura de la contención en algunos momentos, es la caricia que precede a la tormentosa entrada en acción del pistón de la máquina sexual, pareciera que la potencia del truck se transmite al conductor, las pruebas están en mi chepa maltrecha.
    
    En este segundo round, me dio un poco más de tiempo, me hizo llegar en dos ocasiones, la segunda fueron varios orgasmos, secuencia que el hombre pudo apreciar en la honesta manifestación que le regalé.
    
    De suave y cuidadoso poco de salvaje todo, otra ...
    ... vez a metérmela hasta la garganta, en esta postura entraba más, enfatiza las muestras de placer que aportaron mis “dos alegrías” tan gemidas. Se aprovechó de esa pausa del segundo orgasmo, para sacar la verga de la cocha y puertear el ano.
    
    En ese instante se frunció hasta las orejas, me asusté tanto que casi llorando le pedí por favor que no lo intente, le dije que nunca lo habían hecho, que la sentí tan gruesa que por favor no lo hiciera, que vendría otra vez y todo lo que fuera. De verdad me asusté mucho, en el devenir del ejercicio me comí otras más grandes aún, pero en ese momento en verdad sentí un miedo visceral un temor atroz.
    
    No sé cuánto de convincente o de piedad de su parte, que desistió y volvió a enterrarse dentro de la conchita. Siempre hasta el fondo, así era cada embestida, sacarla hasta la puertita y mandarse con todo hasta los testículos dentro.
    
    Unas sacudidas con mucho fervor y se vino dentro, otra vez regó mi sexo con su leche caliente. Un par de meneos de la verga hicieron vaciarse todos los mecos retenidos en los testículos.
    
    Cuando desenfundó la vergota, hice la limpieza de la misma, mis labios fueron halagados con esos restos de semen y jugos personales, que guardé como testimonio de esta primera experiencia, del primer “levante” de Josy, la prosti.
    
    Acondicioné las ropas, en sus brazos bajé de la cabina hasta dejarme de pie, un beso del señor que me hizo sentir bien mujer, bien prostituta. Un beso fue el pago, la despedida agitando la mano ...