Todo es un secreto fuera de la ciudad
Fecha: 23/08/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: DirtyDan19, Fuente: CuentoRelatos
... sorpresas tienes.
Entonces la alejé de mí, la puse de pie y la llevé hasta la pared, ahí separé sus piernas pasé mi mano entremedio para saber si estaba mojada, en efecto tenía un charco ahí abajo, separé sus manos también y me pegué contra ella mientras dirigía mi verga a su entrada, mi cadera chocó contra sus nalgas, estaba en el cielo, sentía su calor y su humedad, y así contra la pared comencé a ir de adelante hacia atrás, cada movimiento sonaba más y más fuerte, tomaba su pelo y la hacía arquear hacia atrás, ella trataba de alejarse de intentar quitarse de la pared, pero me pegue más contra ella y sujeté sus caderas con fuerza, casi la estaba cargando pues cada vez que se la metía la alzaba un poco, ya casi iba a terminar, pero quería verla directamente a la cara cuando lo hiciera, así que me detuve, le saqué la verga le di la vuelta, me agache y la tomé de las piernas la cargué pero seguía contra la pared, la acomodé hasta que la altura coincidiera y de nuevo la penetré, veía su cara de enojo pero mientras más profundo llegaba se iba formando una pequeña muestra de excitación, me pegué más hacia ella, separando sus piernas dejándome acercarme hasta que encontré sus labios, nos besamos apasionadamente y con todas mis fuerzas le di una última embestida, pues ya iba a ...
... terminar, la inundé con mi semen, pues era la corrida más fuerte de mi vida, el morbo de que aquella a la que estaba rellenando era a mi hermana hizo que mi ser se estremeciera no había vuelta atrás, no me importaba si quedaba embarazada, lo único que pasaba por mi mente era el placer de estar dentro de ella y tener su boca en mis labios, ambos gritamos de placer, le saque mi verga y pude ver cómo mi semen escurría por sus piernas hasta formar un charco en el piso, lo siguiente no me lo esperé, pues ella se agachó y lo lamió, a continuación, buscó mi verga con su lengua y la lamió hasta quitarme la última gota de semen que quedaba en la punta.
-¿Y eso hermanita?
-¿Hermana? No, te equivocas, no soy tu hermana, soy tu puta.
-Ya veo que vas aprendiendo, sigue así y tú secreto estará a salvo.
Teníamos mucho en que pensar, por el momento ambos nos vestimos y nos fuimos directo a su casa, le dije a mi amigo que me tenía que iba a visitar a mi hermana y me había ofrecido quedarme ahí, mentira no era pero tampoco le dije las verdaderas intenciones, libre de él, y con mi hermana a mi disposición comenzamos a pensar en cómo viviríamos está nueva vida, pues teníamos que mantener el secreto de que éramos amantes además de llegar a conocernos y entendernos mejor. Pero eso será otra historia.