1. Mi primo, el doctor (parte 2)


    Fecha: 24/08/2025, Categorías: Gays Autor: intps24, Fuente: CuentoRelatos

    Después de que mi primo comenzó a desabotonarse la camisa, me levanté de la cama y le ayudé a desvestirse, quitándole su bata blanca de médico y desabrochándole el pantalón. Traía un bóxer ajustado color negro, que dejaba ver un gran bulto que ya estaba marcando un poco de precum. Yo me agaché un poco para rozar con mi cara y con lengua su paquete, mientras acariciaba su pecho y abdomen con mis manos, pellizcándole suavemente sus pezones y mordisqueando ese bóxer para seguir excitándolo.
    
    Mi primo puso sus manos sobre mi cabeza empujando despacio, con lo que entendí que quería. Así que le bajé sus bóxers y saltó sobre mí un miembro grande y venoso, y me abalancé sobre él dándole una fuerte mamada. Lo comí por completo y con mi lengua lo recorría de arriba abajo. Mi primo gemía de placer y sus manos marcaban el ritmo que quería. Sabía riquísimo y yo estaba feliz: le estaba comiendo la verga a mi primo hetero, al doctor, al que siempre me había gustado pero que nunca creí que pasaría algo más.
    
    Pronto bajé un poco más y chupé también sus bolas para volver a llevar a mi boca todo su pene. Mi primo me levantó con sus brazos fuertes, y me aventó sobre la cama. Al caer en el colchón yo solo le abrí las piernas y él se lanzó sobre mí como animal desesperado. Comenzó a besarme el cuello y las orejas, respiraba fuerte y jadeante sobre mí. Y en eso dijo algo que me encendió: “no sabes las ganas que provocaste en mí, primito. Te voy a comer por completo”.
    
    Sus labios bajaron a ...
    ... mi vientre hasta llegar también a mi verga que rápidamente comenzó a chupar también, mientras con sus dedos comenzó a jugar con mi rayita. Pronto encontró mi ano y lo comenzó a acariciar haciendo fuertes círculos alrededor que presionaban con suavidad y me excitaban. Levantó su rostro y siguió besándome el cuello de nuevo, y por detrás de las orejas, y de pronto sentí, como entraba uno de sus dedos dentro mi hoyito, que hizo que soltara un fuerte gemido. En eso mi primo me dijo al oído: “espérate que es solo el inicio, falta la inyección que te voy a dar… o no la vas a querer?” yo estaba que explotaba, con mis manos le acaricié la nuca y girando un poco para verlo, le dije “métemela y hazme todo lo que quieras doctor” y le lancé un beso, que, para mi sorpresa, respondió con intensidad.
    
    Mi primo estaba besándome y metiendo su lengua en mi boca, lo hacía con maestría y sus dedos ya eran dos y luego tres adentro de mí. Yo jadeaba de placer. De pronto se levanta, con sus manos fuertes me abre las piernas, se echó saliva en el pene, puso otra más en dos de sus dedos y comenzó a untármela en el ano. Yo levanté mis piernas sobre sus hombros y mi primo me sonrió tan sexy diciéndome “ya te la sabes eehh… vas a gozar” y comenzó a metérmela muy despacio, abriéndose camino dentro de mí. Yo lo empujé hacia mí para besarlo de nuevo y le dije: “yo siempre te he tenido ganas y hoy me estás haciendo muy feliz”. Alfredo me contestó: “con esto te vas a curar de todo baby” y me la metió por ...
«123»