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Violado en el Torito, ¿o no?
Fecha: 26/08/2025, Categorías: Gays Autor: soyAriel, Fuente: CuentoRelatos
... dormir, hasta mañana Me levanté y tomé el viejo cobertor de una de las camas vacías a fin de usarlo como almohada y tratar de conciliar el sueño, me acosté y pensando que tal vez mi compañero de celda iba a masturbarse me di vuelta mirando la pared a fin de darle mayor libertad. No fue fácil conciliar el sueño, la cama era dura y el cobertor que usaba como almohada tenía un olor a viejo, a polvo y alcohol, cerré los ojos y poco a poco me fui quedando dormido. Entre sueños, tuve una pesadilla, me faltaba el aire y sentía una opresión en mi espalda, intentaba dar vuelta sin éxito, tardé en darme cuenta de que no estoy soñando, no podía respirar porque el brazo de Marco me sujetaba el cuello y era su cuerpo el que me aplastaba y no me permitía voltearme boca arriba, apenas podía respirar y su cuerpo me inmovilizaba, uno de mis brazos es doblado sobre mi espalda, obligándome a quedar quieto. Siento sus labios en mi oído que me susurra: - Tranquilo, Quédate quietito, no te resistas, mientras más te resistas más daño te voy a hacer, no te me escapas- exclamó al tiempo que me doblaba más al brazo causándome más dolor cada que hacía un esfuerzo por resistirme. - Suéltame- exclamé asustado - No tengas miedo bebé, no quiero hacerte daño, estoy muy caliente y necesito un culito para descargar, tienes un culito hermoso y lo quiero, te prometo que te lo voy a hacer despacito, te va doler un poquito, pero después vas a gozar. - No puedo, no soy puto, suéltame- ...
... reclamé. - Ya te dije que no te voy a soltar, tampoco quiero hacerte daño, no te resistas o saldrás lastimado. Su cuerpo pesaba y me dominaba con facilidad, empezó a moverse sobre la ropa como si me cogiera, su gran bulto recorría mis nalgas y se sentía duro y grueso, sentía el calor quemante de ese trozo de carne a través de la ropa, soltó la mano que me doblaba el brazo sin dejar escapar mi brazo oprimido por su cuerpo contra el mío y con firmeza bajó mi pantalón junto con mi bóxer, quedando mis nalgas desnudas, las empezó a manosear, las apretaba a su antojo, me susurró al oído. - No me equivoqué, tienes un culito suave y hermoso, va a ser un placer desvirgarlo. Intentaba meter sus dedos en mi raja, pero no se lo permitía, apretaba las nalgas lo más que podía, besaba mi cuello y lo lamía con lujuria, no se había afeitado y el roce de su barbilla contra mi piel me causaba un poco de ardor. - Te relajas y te será más fácil o te resistes y te reviento el culo, tú decides, de todas formas, te voy a coger. No tenía alternativa y empecé a llorar de impotencia, nada podía hacer, mis esfuerzos eran inútiles, Acercó la mano a su cara y escupió en su mano groseramente empapando sus dedos con saliva, mismos que regresaron a mis nalgas y con fuerza se metieron en mi raja, apretaba mis nalgas lo más que podía, mordió el lóbulo de mi oreja al tiempo que me decía: - Afloja, aflójate, suelta las nalgas, no me hagas lastimarte. si no te lubrico el culo te voy a reventar ...