La sobrina de mi amante - Relatos Eróticos

La sobrina de mi amante

Alicia es una señora divorciada que conocí hace tiempo en la empresa donde laboraba.
Ella es una morena de caderas anchas, resultado de la maternidad de tres hijos (dos chavas y un wey) ya mayores de edad;
 y unas nalgas imponentes firmes y desafiantes, sus tetas son tamaño normal  copa 36 C.
Un poco mayor que yo, para sus cuarenta y nueve años se veía muy bien. Yo soy cuatro años menor que ella y mi nombre es Eugenio y no me considero muy galán.
No es por nada pero mi apariencia es muy X al lado de ella.
Las malas lenguas y alguno que otro despechado decía que era mucha vieja para mi.
Empecé una relación con ella y la gozamos de lo más sabroso.
El problema fue cuando empecé a conocer a las hermanas y sobrinas .
Descubrí que por genética las mujeres en la familia son de buena nalga.
Por ese entonces una sobrina de ella vivía en la misma casa. Y que así como las tías tenia buen culo.
Solo que Perla era más alta y sus nalgas eran paraditas obvio las caderas no las tenia tan anchas, y sus tetas un poco más grandes que las de Alicia, y la firmeza propia de su juventud.
Apenas tenía veinticuatro años y como jugaba basket ball sus piernas eran torneadas y lucían espectaculares.
Solo se iba a su casa los fines de semana ya que estudiaba la universidad ,y por la cercanía se quedaba con Alicia.
En esos días ella tenía novio y ambos fuimos presentados.
Con  Alicia en el sexo no había reclamo, siempre fue muy fogosa y satisfaciamos nuestras más locas fantasías.
Me la ...

... cogía por toda la casa cuando su sobrina no estaba:
en la sala que era nuestro lugar favorito, bajo la regadera, a media escalera al subir a la recamara, incluso le llegué a chupar la cuca mientras ella se asomaba por la ventana que da a la calle.
Debo decir que siempre quería más y eso a la larga me empezó a preocupar.
empezamos a mal viajarnos con fantasías más explicitas, más en concreto con sexo en grupo.
Eso hacía que terminara bien mojada y me regalaba unos squirts muy calientes y deliciosos.
Una tarde noche de domingo cuando se suponía estábamos solos, descubrí a  Perla espiándonos cuando Alicia estaba en la cama chupándome la verga esto después de haberle dado una cogida intensa enel sofá de  la sala .
No supe como reaccionar y por momentos mi erección estaba perdiendo fuerza.
Pero al ver sonreír a Perla y lamerse los labios me perturbo y por consiguiente reaccioné.
No le importó ver como su tía se tragaba mi trozo de carne, visiblemente excitada no perdía detalla de las acciones en la alcoba que ya despedía olor a sexo por el calor y las acciones antes ejecutadas en la cama.
Me la cogí de nuevo y Alicia estaba tan excitada que no se dio cuenta de que eramos observados.
Me la cogí de perrito para prevenir que nos viera Alicia, estando en esa posición era algo difícil de que nos viera. Las nalgas morenas de Alicia iban al encuentro con mi verga a cada mete y saca.
Termine dentro de mi morenaza de fuego y jalando aire se quedo boca abajo complacida.
Perla ya no ...