La sobrina de mi amante - Relatos Eróticos

La sobrina de mi amante

... estaba y se se metió a su recamara, que para variar quedaba casi enfrente de la recamara de su tía.
Se hacía muy habitual que nos espiara y Alicia parecía no darse cuenta.
En esos me comento que tenia ya algunas semanas que se molesto con su novio.
Y parecía muy triste por eso. Mi morbo me invadió la cabeza y tuve una serie de malos pensamientos.
Pensamientos que llevaron a acciones tiempo después.
Me quede a dormir como acostumbraba en su casa después de una jornada intensa de sexo desenfrenado.
Alicia tuvo que salir temprano al trabajo y yo ese día me tocaba descansar.
No había reaccionado que la situación era incomoda ya que Perla estaba en la otra habitación.
Me vestí y me dispuse a salir de la casa ya que no deseaba quedarme.
Pero al pasar a la habitación de Perla las nalgas de ella me hicieron cambiar de opinión.
Ella estaba  acostada boca abajo y como la cama estaba justo enfrente de la entrada la puerta la dejó abierta.
También estaban abiertas sus nalgas ya que tenía sus dedos tocando sus pliegues desde el ano hasta la vulva.
Era un espéctaculo exclusivo para mi.
Ambos sabíamos que tarde o temprano esto iba a suceder.
La luz verde para mi fue la mirada de ella por encima de su hombro izquierdo...
... como diciendo: ¿qué esperas?...
Me desnudé de inmediato y metí mi lengua entre esas delciosas nalgas morenas.
El olor de sus fluidos combinado con el de su ano fue un afrodísiaco  muy contundente.
Mi lengua taladraba lo más profundo que podía y Perla ...

... meneaba las caderas en señal de aprobación.
Le puse la almohada bajo su vientre  y separando sus piernas metí mi verga en su ya mojada panocha. 
Lanzó un gemido muy intenso. 
Mi verga resbalaba muy rico la humedad y calidez por la excitación hacía más fácil el trayecto de adentro y afuera.
Estalló en un orgasmo y me detuve para no venirme, ya que deseaba seguir disfrutando esa cola deliciosa.
Se montó encima de mi y cabalgó como toda una amazona, domando a su potro.
Por el movimiento me recreaba la vista viendo sus tetas moverse al ritmo de la cabalgata ardiente.
Le sobaba las nalgas y chupaba los pezones erectos, coronados por dos oscuras aureolas.
El plato fuerte fue cuando me pidió le echara la leche en su boca.
mientras me ordeñaba con su boca no dejaba de preguntarme:
-¿Te la mamo igual o mejor que mi tía?....
Yo titubeaba ante esa pregunta.
-Dime!!... la panocha de mi tía es mejor que la mia??... contéstame cabrón!!!
Yo solo atinaba a decir que las dos me gustaban y enseguida descargué la leche en la boca de Perla.
Lamió hasta la última gota que quedaba en la punta de mi verga. 
Aunque no me salió mucha leche ya que Alicia se había despachado en la noche, pero aún así quedó algo para la sobrina.
Descansamos casi toda la mañana, ella no fue a la escuela y yo no llegue a mi casa.
Me preparó algo de comer y enseguida nos salimos ya que no debíamos estar aqui para cuando Alicia regresara de trabajar.
Tratamos de disimular pero no pudimos, Alicia notó algo y ...