La esposa de mi primo se enfrenta a mi erecta verga - Relatos Eróticos

La esposa de mi primo se enfrenta a mi erecta verga

Desde la primera ve que le ví, me enamore de su hermoso culo, es algo que inegablemente se notaba a leguas.

En ese entonces solo la Vi y me pareció muy buena persona, tiempo despues tuvieron a su primer hijo y conforme pasaron los años un día decidieron hacernos una visita.

Yo desde el primer momento supe que era una puta redimida y se veía que en sus buenos tiempos de juventud devoraba vergas a diestra y siniestra, amigos míos, no me equivoqué.

Mi primo le metió una especie de represión que incluía un fuerte apego al cristianismo y abstenerse de beber.

Así lo llevaron a cabo hasta el día en que nos visitaron.
Salimos todos a pasear por la ciudad y en algún punto nos internamos en un bar, pedimos de beber pero ellos pidieron bebidas sin alcohol.

Mi primo salió con nuestros acompañantes y ella se quedó sola conmigo.

Sorpresivamente me dijo "primo, quisiera tomarme un tequila pero tú primo no me deja" le contesté "ntp lo pediré y el no se dará cuenta

Llegó su tequila y se lo tomó, acto seguido empieza a decirme "perdón por meterte en este problema, pero es que tú primo es súper cerrado, tiene ideas que no comparto pero se que es bueno para mantener bien a nuestra familia.

Días después salieron a hacer turismo por la ciudad y no pude resistirme, entre a la habitación en donde se quedaban (en mi casa) y para mi suerte la "prima" dejo sus bragas en la cama.

Las tomé y las olfatee, guardando en mi mente el aroma y masturbándome a la par, fue una ...

... experiencia deliciosa.

Sin embargo, yo no sabía lo que estaba por venir.

Yo ya había notado más cercanía por parte de la esposa de mi primo hacia mi y al segundo día después de que olí sus bragas salió de su cuarto enfundada de unos leggings color blanco que dejaban ver su ropa interior, mi erección fue inmediata y me di cuenta que tenía puerta abierta pues, en esa ocasión dejo caer accidentalmente unas monedas, se agachó para levantarlas y dejo su enorme culo expuesto parecía reventar esos leggings.

Estaba tan cerca de mi que no pude evitar acercarme y tomar su aroma directamente, respire su culo y vagina a placer hasta que ella dejó de recoger las monedas tiradas, ahora debía pasar a la acción.

Un buen día le escuché decir que iba al sanitario y me apresure a entrar sin dejar el seguro puesto.

Fingi orinar con mi verga erecta al cien. De pronto ella entro al baño y dijo "perdón primo no sabía que estabas aquí" pero entro y vio mi verga.

"No te preocupes ya terminé" contesté mientras me la sacudía ella no despegó la mirada de mi pene y me dijo, "perdón pero se te ve muy bien primo" se pudo roja al instante.

"Gracias si no fueras la esposa de mi primo te invitaría a saludarla de beso jajaja" ella rio y contesto "y por qué no? Un besito no es malo" se inclino y empezo a mamar mi verga con mucha pasión, era notorio que era una mujer mal atendida.

La mamada no duró mucho pues la familia podría sospechar y lo dejamos así.
Al siguiente día yo me quedaría en casa ...