El amigo de mi esposa la goza en el baile - Relatos Eróticos

El amigo de mi esposa la goza en el baile

... día por la tarde a la ciudad ya que estaba todo ya planeado para el día demañana por la tarde, le respondí que si que estaba bien, mañana en el transcurso de la tarde te llevo a la ciudad para que acudas a tu cita. Al día siguiente por la tarde, mi mujer se puso una falda pequeña arriba de la rodilla de tela delgadita y poquito amplia de más, calzado bajo, una blusa escotada que dejaba mirar buena parte de su brazier. Nos fuimos rumbo a la ciudad y en el camino le dije que yo iría a arreglar unos asuntos que tal vez tardaría algunas cuatro horas o un poco más, así es que había tiempo suficiente para que se divirtieran por buen rato le recalqué. Me pidió que la bajará en una plaza comercial ya que habían quedado que ahí pasaría a recogerla su amigo. Llegamos, se bajó y ya para despedirnos le recordé que se divirtieran sin remordimientos, que por mí todo estaba bien y no habría ningún problema jamás, que disfrutara y gozara el momento, no dijo nada, se retiró y yo seguí mi camino rumbo a mis asuntos. La verdad no lo puedo negar y es que toda esta situación, me había dejado muy excitado, pensando en todo lo que pudiera pasar entre mi mujer y su amigo. Desde el momento en que mi mujer me había platicado el encuentro con su amigo y la invitación, no había dejado de estar fantaseando imaginándome miles de cosas y situaciones y con ello mi excitacion y erección al mil. La razón por la cual le permití a mi mujer que aceptara la invitación a bailar de su amigo era que desde hacía ...

... buen tiempo, traía en mi cabeza la idea y fantasía de que mi mujer estuviera sola con con otro hombre, pero no me había atrevido nunca a proponerselo y para suerte mía, de repente se presentó la oportunidad, espero no arrepentirme después por lo que está a punto de pasar, pero la excitacion y la sensación que sentía en éste momento era demasiada y era algo incontrolable. Las horas pasaron, casi cinco horas y mi celular sonó, era mi mujer, pidiéndome que fuera a recogerla en el mismo lugar de la plaza comercial donde la dejé. En cinco minutos llegué a donde mi esposa me esperaba, ya en el lugar, la miré sentada sola en una banca y se notaba tranquila, le hice señas, me miró y se acercó para subirse al auto, entró, me dió un fuerte abrazo y beso para decirme GRACIAS.... la pasé de maravillas dijo, que bueno y que gusto me da escucharte le contesté. Pero no te quedes así y platicame todo le dije con algo de desesperación y bastante excitado. Muy bien me contestó, prepárate y pon atentos tus oídos. Después que me dejaste y nos despedimos, a los tres minutos llegó él en un taxi, se bajó y me saludó de beso y abrazo, me miró y me dijo que estaba guapísima, la verdad me gustó mucho lo que me dijo, subimos al taxi y nos dirigimos al lugar donde pasaríamos la tarde, en cuanto inició a avanzar el taxi, como no queriendo pasó su brazo por atrás de mi y aprovechando los movimientos del taxi poco a poco me fue abrazando, me quedé tranquila y no le dije nada, al notar ésto, me abrazó ...