Casualidades que se disfrutan 3 (Felices los cuatro) - Relatos Eróticos

Casualidades que se disfrutan 3 (Felices los cuatro)

Esa tarde de Domingo como casi todas era habitual que me encontrara con la señora Rosa para saciar nuestros instintos sexuales.
Como recordarán intenté una relación con su hija pero esta no se logró por diversos motivos.
Y por cosas que resultaron simples casualidades, terminé como amante de su madre.
La señora Rosa una mujer de sesenta y tantos años, con un cuerpo acorde a su edad.
En anteriores historias les conté detalles acerca de su persona.
No era voluptuosa y sus carnes colgaban dada su edad, de una manera natural pero no dejaban de ser apetecibles.
Yo tengo treinta y cinco años y nos acoplamos bien en cuanto al sexo, ya que su esposo ya perdió el interés debido a que el tiene una amante más joven evidentemente.
Esa tarde como les comentaba yo me encontraba con la señora en una situación por demás perturbadora y hasta cierto punto morbosa.
Me encontraba totalmente desnudo con la verga parada gracias a las chupadas que me hacía la señora Rosa.
Tragaba completamente mi trozo de carne, y con ambas manos se empujaba de mis nalgas para atascarse de el.
Lo perturbador fue que ella estaba en cuatro recibiendo la verga de un amigo suyo.
Era muy claro que lo nuestro solo era sexo y debido a la diferencia de edades, y a que tal vez siendo infiel a su marido se le elevaba un poco su autoestima.
El caso es que ella seguía con su labor con la maestría que solo Rosa sabía desempeñar, y muy bien además de que me hacía disfrutar en sincronía con las estocadas que le ...

... daba su amigo.
Ernesto su amigo, unos años menor que ella . 
Le metía cada vez con más fuerza su verga y las carnes de Rosa vibraban por el movimiento, y obvio por el placer que sentía.
Le toque sus tetas que colgaban por la posición,y sus pezones se pusieron duros.
No cabe duda que la señora Rosa sabía complacer a un hombre, lastima que a su marido no. Yo creo que es más que nada era por la edad y cuestión de físico.
En eso estábamos cuando sonó mi celular al principio no quise darle importancia.
Pero debido a que continuamente sonaba decidí contestar.
Rosa externo su molestia y no quería dejar de chupármela,  pero después me soltó para que contestara la llamada.
Era su hija Andrea y la señora lo notó al ver que me escabullía para que no escuchara los gritos de placer que daba su madre.
- Hola!!.. estas ocupado?...
_ hola!!!... siiï un poco, estas bien?
- Si gracias, oye te hablaba para decirte me quede sola en la casa!!... mmm... tu quieres??...
- Ay Andrea disculpáme!!.. estoy atendiendo unos pendientes de mi negocio!!!..
- Oh.. si claro!! entiendo....
- Dame unos minutos y te devuelvo la llamda... ok?
Para cuando colgué Rosa estaba encima de su amigo besándolo y dándose de  sentones sobre su erección.
- Ahora te esperas!!- Dijo Rosa un poco enojada al ver que intenté acercarme para acariciarle sus tetas.
No me quedó más remedio que obedecer ya que tiene muy mal carácter cuando se enoja.
Después me dejó que la penetrara y nos hizo eyacular sobre sus ...