Casualidades que se disfrutan 3 (Felices los cuatro) - Relatos Eróticos

Casualidades que se disfrutan 3 (Felices los cuatro)

... pechos.
Para luego limpiar las vergas de lo que nos escurría de la descarga.
Descansamos un rato y platicamos lo sucedido.
En principio debí decirles que me encontraba en el hotel haciendo un trío  y parece muy loco.
Pero fue sin pensarlo.
Me encontré días antes con Rosa saliendo de su casa con Ernesto su amigo. El pretexto es que era pastor o algo parecido de no se que  Iglesia donde iba a "purificarse" la señora de sus pecados.
Con ese pretexto el tal amigo iba a la casa aun cuando no estuviera en Don Braulio el esposo de Rosa.
No me extrañaría que el tal amigo se recreaba la vista con las nalgas de Andrea y de las otras hermanas.
Aclarando que Andrea es la mayor con treinta y ocho años y las hermanas mayores de edad y ya casadas.
A manera de acuerdo Rosa me hizo la propuesta de estar con ella nuevamente a cambio de mi silencio.
Ya que después de ese día me los volví a topar en un café el mismo donde invite a Rosa la primera vez que tuvimos sexo.
Luego de la propuesta estuvimos platicando al respecto un buen rato a la vez que tomábamos un capuchino.
Cualquiera que nos haya visto pensarían que eran mis padres debido a la diferencia de edades.
Total que al llegar al acuerdo nos fuimos en el coche de Ernesto y enfilamos a un motel que esta por Avenida Forjadores.
Y eso me llevó a la situación un tanto incomoda y hasta cierto punto morbosa.
La señora había dejado muy en claro que lo que sucedió solo fue para darle gusto al cuerpo.
Y que no tenía compromiso con ...

... ninguno de los dos.
Cosa que al amigo no le causó ningún problema aceptar y de hecho a mi tampoco aunque yo sabía que a Rosa le molestaba saber que seguía viendo a su hija.
Luego de aquel domingo no volví a estar en trio con ellos.
Solo con la señora Rosa me volví a encontrar un par de veces más.
A las dos semanas Andrea me citó para platicarme algo que la tenía preocupada.
Al acudir al lugar de la cita me contó que descubrío que su madre tenía un amante.
Intenté fingir sorpresa aunque ella notó que no me asombraba.
En un principio se molestó cuando le inventé que sabía porque los había visto en el café de aquí cerca platicando.
Pero que no lo viera tan mal. 
Intento irse pero yo la detuve porque deseaba volver a cogérmela.
Después de algunos mensajes subliminales que le envié para que aceptará, pues aceptó siendo sincera que ella también quería coger!!!.
Nos fuimos al mismo motel donde estuvimos en el trío su madre y su amigo.
Y para acabarla dió la casualidad que me toco la misma habitación.
No se si fue planeado por la chica que atendía el lugar ya que ella me miro con cierto morbo ya que me reconoció.
Yo estaba por demás excitado y acaricié el cuerpo desnudo de Andrea de una manera que la hizó temblar.
Inevitable hacer la comparación de las carnes firmes de ella con las de su madre.
La mata de vellos en el monte de venus de Andrea nunca me había parecido tan sexi como en esa ocasión.
Me deleite lamiendo su clítoris y degustando su néctar tan sabroso que ...