Germán, Laura y yo
Fecha: 11/10/2023,
Categorías:
Infidelidad
Tus Relatos
Autor: Juan V, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Esa noche que mi mujer me dijo que había recibido un mensaje de su ex, que quería verla porque estaba deprimido. Al principio sentí pena por él. Germán es el típico porteño ganador, fachero y vendedor de autos que siempre se salía con las suyas, hasta que Laura, mi actual mujer se cansó de ese personaje y lo dejó por mí, un laburante tiempo completo.
Desde entonces vivimos felices en una chacra en Pergamino. Soy ingeniero agrónomo y viajo bastante. Laura es profesora de baile y su cuerpo lo dice, se mueve con una soltura de una pendeja de 25 años, pero tiene 49. Esa noche me dijo “amor… no me enojo si no queres que vea a Germán, solo que esta vez creo que realmente está pasando un mal momento” La miré y le dije “dile que venga a casa y conversamos, ¿por qué tienes que ir a Buenos Aires?, yo viajo pasado mañana a Córdoba y cuando vuelva lo espero” Laura me miró con una sonrisa, “es que no quiere hablar con vos, sino conmigo, déjame que yo lo arreglo por chat” Esa noche no hubo sexo, sino que ella siguió chateando con su ex, yo entendí tratando de convencerlo.
Pasaron los días, me fui a Córdoba a ver unos clientes por tres días y volví a casa al caer el sol. Desde el camino, noté que había un auto que no conocía en la entrada. Decidí estacionar alejado del portón y entrar silenciosamente a la casa que estaba unos 30 metros de la entrada. Pasé por la cocina, Spotify con música de las 80 y dos botellas de vino abiertas. Pensé que Lau estaba con una amiga en el parque. ...
... Entonces me serví una copa de tinto y miré desde la ventana. Laura estaba sola en el parque, fumando, con una copa de vino blanco en la mano, sentada en la silla de mimbre mirando el cielo, pensativa alejada de todo, sus piernas recogidas sobre la silla. Tenía un vestido corto, con un escote que dejaba ver casi al completo sus lolas. Salí al jardín y dije “qué linda mujer que tengo…” me acerqué a saludarla cuando de pronto escucho una voz que salía detrás de los eucaliptus “¡Hola Juancito, gracias por la invitación…! Me estaba despidiendo de Lau, sabes que realmente precisaba verla…” Me quedé mudo, mientras él extendió su mano para saludarme. Yo no salía de mi asombro. Laura le dijo “Germán, nosotros nos despedimos hace mucho tiempo…” Me dejé caer en la silla y miré a mi mujer, que bajó la vista. Germán me saludó y con un ademán se fue, subió a su auto y marchó.
Laura me miró, y sin que yo preguntara nada me dijo “Juan, antes que me preguntes algo, te cuento que Germán vino anteayer, se quedó a dormir y cogimos los dos días, pero tranquilo que fue solo sexo…”
Me quedé petrificado, su tono de voz lento y su mirada desafiante me dio una sensación de excitación y bronca. Tomé el vino de la copa, un fuego se apoderó de mí y me acerqué a ella para besarla por todo el cuerpo. Laura me abrazó, me entregó sus lolas mientras me acariciaba la cara, como quien consuela a un chico. Luego me comió la boca de un beso, me desabrochó la camisa y su mano fue directo abajo, buscando mi miembro ...