Me cogí a mis compañeras universitarias - Relatos Eróticos

Me cogí a mis compañeras universitarias

... corrido el rumor de que me la había cogido. La tipa le había contado a una de sus amigas y alguien soltó la lengua. Algunos compañeros me hacían preguntas tratando que les cuente algo, yo solo negaba todo. En el grupo donde era el único hombre, empecé a notar un poco de rechazo por parte de las chicas, menos de una. Era la más cercana a mi, pues nos solíamos dividir el trabajo entre nosotros para poder avanzar rápido.
Un tiempo después, cuando parecía haberse calmado todo, empezó a hacerme preguntas sobre lo ocurrido. Ya nos habíamos vuelto amigos y le conté a grosomodo lo que pasó. Al parecer eso la prendió. Se mostró más curiosa al tema. Se soltó un poco más y en las conversaciones metía temas sexuales. Me contaba de sus fetiches y preguntaba sobre los míos. Una de esas conversaciones llevó a besarnos cuando estábamos en un receso. Nuevamente, quedamos en ir a coger después de clases. Fue distinto, ya que teníamos confianza y sabíamos los gustos del otro, fuimos a unas suites temáticas. La tipa estaba loca, le gusta lo brusco. Lo primero que hizo cuando empezamos fue pedirme que la ahorque. La tumbé en la cama, abrió la piernas, me puse frente a ella y le metí mi verga. La empecé a jalar hacia mi agarrada del cuello. Me clavó sus uñas en los brazos y la sujeté de los hombros. Le di duro hasta que me pidió cambiar de posición. Pidió que me echara para que se ponga encima mío. Se movía delicioso, gemía como una gata en celo y jalaba mi pene con su vaginal, se contraía y votaba. Se movía bien, pero yo quería más acción, así que contrage las piernas, la abracé y abrí la nalgas, se echó sobra mi pecho y empecé a empujarla con mi entrepierna, temblaba mucho y la abracé aún más fuerte, la pegué tanto a mi que le era asficciante, pero le encantaba. La aparté, la eché sobre la cama y le seguí partiendo la concha. Con una mano sostenía una de sus piernas y con la otra le aplasta a un poco el vientre. Empezó a temblar