1. La Fiscal


    Fecha: 27/10/2023, Categorías: Dominación / BDSM Tus Relatos Autor: MARORI, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... guardias metió su aparto en la boca de Silvia, que a pesar  del sufrimiento de su enculada, empezaba estar otra vez muy excitada. Su cuerpo, presa de la droga suministrada, iba por libre y era ajeno al dolor, es más, crecía la excitación con él. El moro se aferro con dureza a sus prominentes nalgas, hundiendo sus dedos en su tersa carne, y entre jadeos y gruñidos, se corrió abundantemente dentro de su culo. Saco su polla completamente empapada de semen, y restos de excremento y sangre; el guardia se retiró de su boca y fue a follarla, mientras el moro le metía el miembro en la boca para que se lo limpiara. Silvia no pudo contener la arcada, por lo profundo que se la metió, y el asco que le dio el aspecto y olor de la polla del moro, y vomito, saliendo parte por las comisuras de los labios, por el poco espacio que el tamaño del falo permitía, y teniendo que tragarse de nuevo el resto. Hamid, pareció volver a excitarse con aquello, y empezó a follarle la boca muy profunda, hasta correrse una vez más dentro de su boca, de forma abundante. Sintió como el guardia se corría también dentro de ella. Uno a uno, los más de 40 presos y guardias, se fueron turnando  para follarse a Silvia, por todos sitios. Estaba exhausta, dolorida, sudada, regueros de semen salían de todos sus agujeros, mezclados con algo de sangre y sudor. Se reconfortó pensando, que en esa postura, sus maltrechas tetas, tendrían un pequeño descanso, por que la postura las hacía un poco inaccesibles. El guardia ...
    ... gordo, se colocó delante de ella, sosteniendo una cámara con una mano y su maloliente polla en la otra:
    Sonrié para don Mateo, zorra, dijo, y comenzó a orinarle en la cara mientras se reía sonoramente. Silvia estaba psicológicamente rota, tanto, que se dejo llevar, se relajó, y soltó también su orina, que llevaba rato ya reteniendo a duras penas, pues las violaciones constantes, le  hacían muy difícil ya mantener el control.
    Los días y las noches, se sucedieron sin control alguno, era usada a cualquier hora, por cualquier sitio, por cualquiera que se le antojase. Cuando el hedor era insoportable, le daban un lavado a base de manguera, para volver de nuevo a ser usada. Ya ni siquiera la tenían atada, estaba tirada como el despojo humano en que se había convertido, en un catre sucio, en una celda del pasillo, abierta para todos a todas horas. Llevaban tiempo también sin inyectarle nada, tampoco hacía falta, pues sabia cual era su futuro, y que de aquel infierno, solo saldría su cadáver, así, que para que resistirse y llevar una paliza? Su fin, era satisfacer a aquella panda de monstruos, que una vez, había conseguido encarcelar. Lo cierto es, que con el paso del tiempo, los presos se fueron cansando de ella, la falta de resistencia por su parte, así como lo descuidado de su cuerpo, con el bello sin depilar, y extremadamente delgada, les fue poco a poco haciendo perder el interés.
    Un día, entro un guardia al que no reconoció y le tiró un mono de preso
    Póntelo y levanta, vamos, ...
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