Atrapada
Fecha: 10/11/2018,
Categorías:
Infidelidad
Autor: ominferno777, Fuente: RelatosEróticos
... prácticamente una tira abrazada a mi cintura y pasando entres mis piernas. Un último tirón bastó para arrancarla por completo. Con mis movimientos mi novio volvió a percatarse de algo, pero no entendía muy bien que pasaba.
-¿Que te pasa? -volvió a preguntarme.
-Nada, nada. Solo me tropecé.
El pendejo había conseguido su objetivo, y después de olerla descaradamente se la pasó a sus amigos. Yo sentía como un aire fresquito se colaba entre mis piernas, por debajo del vestido. Su mano volvió a meterse entre mis piernas, metiéndome un dedo entre los labios mayores y recorriéndola.
-Mmm, que linda concha que tenés -yo cerraba los ojos. Aquella sensación me tenía confundida, parecía todo un sueño, pero era real, demasiado real como para poder evitarlo.
-Mi amor, por favor, vámonos -le supliqué a mi novio.
-Espera un poco, media hora más y nos vamos.
-Es que tengo mucho calor, y además quiero volver -a pesar de mi insistencia, no me hacía caso. Estaba destinada a caer en las manos de un desconocido sin desearlo, ¿o ya comenzaba a desearlo?.
-¿Tenés calor preciosa? -me preguntaba el pendejo- Yo voy a apagar ese fuego, vas a ver.
El adolescente volvió a insistir, metiendo su mano entre mis piernas subió lentamente hasta llegar a mi concha. Noté como uno de sus dedos volvió a meterse delicadamente en mi interior. Se detuvo alrededor de la primer falinje, y la recorrió desde el clítoris hasta cerca del ano. Mientras tanto se acercó a mi oído y me dio un ...
... pequeño mordisco en el lóbulo de la oreja izquierda, tapándose con mi cabeza de las vista de mi novio que seguía atentó al escenario.
-Vaya, veo que estás caliente, bien caliente y mojada. Vas a ver que bien entra mi dedo -y diciendo esto metió su dedo por completo, sintiendo seguramente toda mi humedad.
-Esta perra esta que se funde -le decía a sus amigos, mientras su dedo siguió abrazado en mi interior, con los otros jugaba con los vellos de mi pubis. Fue inevitable que yo soltara algunos gemidos, que se perdieron con la música. El vestido ya se me pegaba por el sudor, el calor del lugar y la situación me estaba haciendo transpirar. De vez en cuando miraba de reojo a mi novio, pero él seguía entretenido, mientras un desconocido me estaba metiendo mano de lo lindo. El habilidoso dedo de aquél joven se introducía una y otra vez en mi concha, proporcionándome un placer exquisito.
-¡Vaya!, que concha tan estrecha. Ummm, que rica debe estar -me repetía una y otra vez al oído.
De repente dejó de tocarme, por un momento creía que todo había terminado, pero no era así. Lo vi hablando con sus amigos, seguramente preparando alguna maldad. Me asusté mucho cuando sus amigos se me arrimaron, pensé que el manoseo se volvería colectivo pero me equivocaba. De pronto lo sentí meterse por debajo del vestido, desde atrás. Mi novio no lo veía, mientras él se ocultaba entre sus amigos y mi vestido. Notaba su cabeza haciendo bulto en la parte de la cola, y su aliento me chocaba tibio entre ...