Mi madre se vuelve una perra en celo. - Relatos Eróticos

Mi madre se vuelve una perra en celo.

Hola me llamo Héctor soy un chico de 23 años, me encuentro desempleado, termine mis estudios en artes visuales, mi sueño es ser un camarógrafo profesional, actualmente vivo con mi madre. Ella tiene 43 años, es de estatura mediana 1.64, tiene unos senos medianos y unas grandes nalgas que llaman bastante la atención cuando va por la calle, dado las circunstancias de desempleo me encuentro mucho tiempo en casa, buscando entre periódicos e internet una oportunidad de empleo.

Una tarde cuando me encontraba en mi búsqueda llegó mi padre, él no vive con nosotros por cuestiones de trabajo, ya que es veterinario de un zoológico que se encuentra en otra ciudad a 5 horas de viaje en carro de donde vivimos, y solo vienen algunos fines de semana o en vacaciones y el se queda en un cuarto pequeño que alquila.

Pero esta vez escuche algo distinto que hizo que me distrajera de mi búsqueda, unos ladridos que provenían de la sala, me pare y me dirigí a ver de qué se trataba, mi padre se encontraba sentado en el sillón y a su lado un perro labrador de color negro que no dejaba de ladrarle a mi madre, ella temerosa ni se movía de la puerta que daba a la cocina.

En eso mi padre le dice mujer pasa no te va hacer nada. ella dudó pero se atrevió a cruzar de lado, en eso él perro se levantó en sus patas traseras llegando casi a la misma altura que mi madre, lo cual la asustó más, mi padre riendo le dijo ya ves le caes bien solo trata de ser juguetón, mi madre con cara de duda y desconfianza ...

... dudo de ello. algo que me causó gracia al ver la expresión de su rostro. 

Una vez que todo se calmó mi padre nos explicó que el perro se llama lobo y es de un vecino de la otra ciudad. pero por el poco espacio no lo podía cuidar bien y mi padre le propuso dejarlo con nosotros para cuidarlo y cuando él encontrará un lugar donde tenerlo en mejores condiciones podía venir por él.  

Pasaron dos semanas después de su llegada de lobo, nos fuimos acostumbrando a él, y efectivamente se comportaba más dócil mientras más convivimos con el. hasta el punto que mi madre le perdió el miedo, jugaba con en el patio y le acariciaba la panza por alguna razón eso le provocaba una leve erección que en ocasión mi madre se le quedaba viendo y yo me daba cuenta desde la ventana que da al patio porque ahí se encuentra mi computadora la cual utilizaba para buscar ofertas de empleo, pero nunca le tomé mayor importancia.

Un día llegando de una entrevista de empleo a la casa no escuche ningún ruido al entrar y ni siquiera lobo me recibió ladrando, en ese momento pensé que mi madre salió a caminar con lobo ya que le había dicho que llegaría tarde por que por la tarde tendría otra entrevista la cual me cancelaron, entré a la cocina y tome un vaso de agua y me dirigí a mi habitación. eso escuchó ruidos de una regadera que provenían del baño de la habitación de mis padres.

Abrí la puerta de la habitación de mis padres y me dirigí al baño, la puerta se encontraba  abierta pero con la luz apagada y ...