El secreto de mi tía y mi madre - Relatos Eróticos

El secreto de mi tía y mi madre

Hola mi nombre es Antonio soy estudiante pero nunca se me dio bien la universidad termine reprobando y debía recursar el año escolar tengo 20 años, mis padres al enterarse de la noticia decidieron mandarme un tiempo con mi abuelo materno.

Mi abuelo es un señor hecho a la antigua, se dedica a la crianza de ganado desde animales de corral hasta ovejas, vacas, caballos y cerdos, a mi en lo particular no me gustaba visitarlo y siempre encontraba un pretexto para no ir, pero en esta ocasión no será así.

llegué al mediodía del sábado junto con mi madre, nos recibió uno de sus trabajadores y nos dijo que mi abuelo se encontraba ocupado y que estaba con mi Tía Isabel atendiendo unos asuntos importantes pero en lo que llegamos podíamos pasar a comer algo.

Mi Tia Isabel es una mujer muy sexy, tiene un cuerpo maravilloso, unas tetas gordas y un culo enorme que se le ve genial con pantalones vaqueros cabello negro que le llega hasta la cintura, se parecen mucho mi madre que se llama Camila a ella, solo que mi madre se tiñe el cabello de rubio y es un poco mas baja de estatura pero ambas están riquísimas

Debo admitir que era un lugar agradable por la presencia de mi Tía, pero muy escandaloso por tantos animales no me gustaba para nada en especial los perros ovejeros que no dejaban de ladrar, mi abuelo llegó poco después junto con mi Tía, pasó de largo ni me saludo se notaba que la pasaría mal esos días con el.

A diferencia de mi a mi madre si la saludo con beso en la ...

... mejilla y un fuerte abrazo que pareciera no querer soltarla, en eso mi Tía se me acercó y me dijo ahora si te fue mal eh, al inclinarse a saludarme podía ver todo su escote acto que me puso nervioso ya que ella se percato de mi mirada hacia sus tetas.

Solo me sonrio y me dijo dijo que la acompañara para mostrarme cual seria mi habitación, para mi sorpresa me quedaría en la casa donde se quedan los trabajadores de mi abuelo y no en su casa de él, y después mi tía me dio un recorrido por el lugar, me explicó que debía levantarme temprano a las 6 de la mañana para alimentar a los caballos con heno que podía tomar del granero dos donde se guardaba el alimento de los animales, el cual era el más grande, el granero uno y tres se guardaba la siembra.

Había un granero viejo, le pregunté y en ese que se guarda me dijo será mejor que no entres en ese, ahí tu abuelo guarda fertilizantes, costales de tierra y abono, podría ser peligroso más para un chico que se mete en problemas como tu.

Una cosa más sobrino no debes salir de noche a los establos ya que están retirados de la casa y por las noches hay zorros o coyotes merodeando sin mencionar lo vigilantes que andan armados, de acuerdo tía le respondí. 

Al llegar ala casa principal de de mi abuelo le pregunté al señor que nos recibió si vio a mi madre me dijo que estaba en el despacho con mi abuelo pero me sugirió que no fuera a molestar, hice caso omiso espere que saliera el señor y fui rumbo al despacho, en eso mi tia me ve ...