Conocí a una chica por Internet
Fecha: 13/11/2018,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Aldebaran, Fuente: CuentoRelatos
... y poder follármela.
Ella tiene una idea y me la cuenta. Quiere que me haga pasar por su amigo, y que conozca a su amo y así me la pueda follar.
Pero ¿y cómo hago para que me convierta en amigo de su amo?
Lara tenía la solución.
Dos días más tarde, quiso que su amo y yo nos conociéramos vía Skype.
Yo no quise darle mi nombre real y le di uno falso. Lara si sabía mi nombre real. Hablamos un buen rato y quedamos en volver a hablar al día siguiente.
Después de 3 semanas, Ricardo, que así se llamaba el amo de Lara, me invitó a su casa. Por fin iba a conocerla y conociendo su modo de vida, amo-sumisa, me la tiraría.
Lara me decía todo el rato que era buena persona y eso, pero yo solo pensaba en comerle el coño y follármela como uno de sus amigos. En el fondo, tal vez no era tan buena persona, ¿no?
Me desperté pronto, aunque hablamos quedado a las dos. Me di una buena ducha, me afeité bien y me depilé para ella. Me perfumé bien y salí para su casa.
Llevaba una botella de vino para acompañar la comida.
Llegué allí sobre las 13:45. Estaba algo nervioso, lo reconozco. Tras las presentaciones, di dos besos a Lara y pude comprobar lo guapa que era y lo suave que era su piel, ayudé a la pareja a preparar la mesa.
Nos sentamos a la mesa y empezamos a comer. Hablamos de todo, pero yo, algo tímido, no quise hablar de su relación amo-sumisa.
Después de la comida, claro, llegó el momento que tanto temía, pero a la vez deseaba.
Ricardo me habló ...
... sinceramente de su relación con Lara y que con lo que hablamos hablado, sabía que era buena persona y que me consideraba un amigo, y que por lo tanto, podía acostarme con su pareja.
Por supuesto, Lara no rechistó. Se levantó del sofá donde nos habíamos sentado tras la comida y me llevó a su cuarto. Esa primera vez Ricardo estaría presente, viendo como lo hacíamos.
Aunque tiempo atrás había fantaseado con que su amo nos mirara mientras follábamos, ahora me incomodaba un poco su presencia.
Intenté olvidarme de que él se había sentado frente a nosotros en su habitación, mientras desnudaba a Lara.
Lara no estaba para nada nerviosa, ya me había dicho que se había acostado con amigos de su amo, solo porque este se lo ordenaba.
Me desnudé yo también y tumbé a Lara boca arriba. La besé en la boca y luego bajé a su cuello. Su amo me animaba y me decía que siguiera, que a ella le encantaban los besos en el cuello.
Después bajé a su tripa y antes de llegar a su coño, me desvié a sus muslos, como ya le había dicho alguna vez, cuando nuestras conversaciones eran solo fantasías.
Besé cada parte de sus muslos antes de dirigirme a su órgano más preciado. Para entonces ella estaba húmeda, muy húmeda.
Ricardo se levantó empalmado y me pasó un preservativo. Mientras yo me lo ponía, él se masturbaba mirándonos.
Penetré a Lara sin muchos preámbulos y comencé a deslizarme en ella. Mi polla rozaba su coño con fuerza y Lara empezó a disfrutar enseguida.
Sus gemidos acompañaban a ...