La madrastra seductora
Fecha: 14/11/2018,
Categorías:
Gays
Autor: johnsmith2347, Fuente: CuentoRelatos
... piernas cerradas.
—Ven acércate, colócate sobre mi —Le dije.
Una vez que estuvo sobre mi, le pedí que pusiera su pene en medio de mis nalgas y que lo frotara suavemente. David así lo hizo, despacio mientras mis nalgas lo abrazaban. Su respiración comenzó a agitarse. Su excitación fue tal que empezó a eyacular mucho sobre mi espalda baja.
—¿Es la primera vez que tienes un orgasmo? —Le pregunte
—Si —Me respondió
—¿En serio?
—Si... ya había intentado tener uno... pero nunca me había pasado esto
—¿Te refiere a eyacular?
—Si
—¿Que sentiste?
—Muy agradable —Me respondió sonriendo
Esa fue la primera experiencia sexual David con una mujer, sin duda alguna. Después de besarnos, lo deje descansar. Prometí visitarlo al día siguiente pues tenía que irme a trabajar.
Durante la cena no hablamos, teníamos que disimular frente a Rodrigo, su padre. Al día siguiente, entré de nuevo en su habitación. Él me estaba esperando, desnudo.
—Buenos días mi niño ¿cómo estás? ¿Impaciente verdad? —Le pregunte
—Si, mucho
Mis labios y mi lengua conocieron el sabor de su intimidad, delicioso... pero no quería sobre estimularlo ya que no él no tenía mucha experiencia todavía. Me recosté en la cama y me abrí de piernas. Él se acercó a mi vulva y la observaba muy de cerca, como con curiosidad.
—¿Te gusta? —Le pregunte
—Si, mucho —Me respondió
—¿Por qué no te acercas un poco más? Deja que tu boca me conozca.
Fue entonces que se acercó y comenzó a ...
... besarme y a acariciarme ahí donde tanto me gusta, llevándome a que me humedeciera aún más. Cerré mis piernas para que fuera más fácil para el disfrutar mi vagina. Sus labios y su lengua exploraron toda mi vulva, desde el clítoris hasta el perineo, incluyendo mis labios vaginales.
Casi por instinto, sin que le dijera nada, comenzó a usar su lengua, haciendo que todo mi cuerpo se estremeciera.
Inevitablemente, se me escaparon algunos gemidos de la forma tan deliciosa en la que me estaba comiendo. Le indique que se acercara a mi para besarlo. David quedó encima de mi y pude sentir su pene erecto sobre mi vagina. Supe que era el momento indicado.
—Ven mi niño, hazme el amor —Le susurré al oído
Con mi mano derecha guie la punta de su pene a mi entrada húmeda.
Al estar completamente abierta de piernas y tan húmeda, su pene erecto entró muy fácil dentro de mí, hasta el fondo, haciéndome gemir rico. Mis labios menores lo envolvieron dándole la más deliciosa de las bienvenidas. David comenzó a metérmelo rico... muy rico una y otra vez, haciéndome gemir de forma deliciosa:
—Ahhh, ahhh, ahhhh, si, así, así mi niño, dame rico, dame pito!
Mientras me hacía suya, pensé de pronto en Rodrigo. Me sentí un poco culpable en ese momento, pero aun así yo no dejaba de acariciarle el cabello, la espalda, las nalgas a su hijo. Quería comérmelo a besos y que me comiera completita.
Sabía que él no aguantaría mucho y así fue. Sentí un líquido caliente dentro de mí. Al sacar David su ...