Nuestro amigo imaginario - Relatos Eróticos

Nuestro amigo imaginario

... hacen mejor.

Un codazo en la costilla fue la respuesta de Lucía que se puso colorada.

-Pero mi amor ,es una virtud que una mujer no debe despreciar – agregué

Con mi mano sobre su hombro, comencé a hacerle pequeñas caricias sobre la tela de la blusa en sus senos. Desprendí un botón, Lucía se movía nerviosa.

Solo la luz de la pantalla nos iluminaba y Luis con los ojos fijos en la pantalla.

La escena era una despampanante rubia , en plena tarea con su amante , mientras su marido había salido al trabajo.

El amante portaba tremenda herramienta y ella lo saboreaba como a un helado.

El cuerpo de la rubia estirado sobre la cama era espectacular., Luis estaba hipnotizado y no se daba cuenta que yo ya tenía toda una teta de mi mujer en la mano ,mientras hacía rodar su pezón entre mis dedos.

-No tenés frío?- le pregunté a Lucía

Lucía me miró sin entender la pregunta

Me levante y traje un frazada poniendola sobre nosotros , quedando cubiertos del cuello hacia abajo.

A todo esto la trama de la película tuvo una variante , regresó el marido y encontró a la pareja en pleana faena.

-Se complicó!-dijo Luis .

Pero el marido , lejos de enojarse , se sentó al borde de la cama a observar como su esposa engullía semejante pedazo.

Ya con la frazada cubriendonos y en la penumbra de la habitación , encendida por la peli y la situación , Lucía se dejó hacer , y sus pechos jugaban libres entre mis manos haciendo suspirar a la dueña , que me puso una mano en el ...

... paquete .

El marido de la tele ayudó a desvestir a su esposa , y su amante comenzó a comerle la concha con extrema delicadeza , los gemidos de la chica llenaban el living , amortiguando los suspiros de Lucía , a quien se le había agitado la respiración , ya que sus tetas eran amasadas por mi debajo de la frazada.

Metí mi cabeza bajo la frazada , para saborear ese par de tetas hermosas que siempre me enloquecieron.

La situación era riesgosa , pero ya de novios habíamos tenido alguna experiencia donde podriamos haber sido sorprendidos , y esa adrenalina nos encantaba.

Mientras tanto Luis no se daba cuenta de nada , su sillón ubicado mas adelante del nuestro y la escena en la pantalla impedía que observara lo que sucedía detrás de el .

Mi lengua atacando los pezones de Lucía no demoró en encenderla , apenas contenía los suspiros y algún gemido se le escapaba.

Con una mano apretaba mi cabeza contra sus pechos y con la otra intentaba liberar mi pija , cuando lo logró se deslizó bajo la frazada y comenzó a chupetearme la pija con delicadeza como para no despabilar a nuestro invitado.

Este se retorcía incomodo por la calentura que le provocaba la rubia de la tv , sin percatarse de lo que hacíamos nosotros.

La mamada de Lucía era espectacular como siempre , mi pija ensalivada desaparecia entre sus labios .

Bajé mi mano por entre las piernas de Lucía y comencé a frotarle su conchita, que ya estaba inundada.

Un fuerte suspiro se escapó de su boca , rellena ...