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No lo pienses demasiado (Parte 15)
Fecha: 14/11/2018, Categorías: Confesiones Autor: Ireneta, Fuente: CuentoRelatos
En octubre nos vimos en un par de ocasiones con las dos familias al completo, estaba bien el poder vernos y pasar el rato juntas, pero no era lo que a las dos nos gustaría, ya que teníamos que reprimirnos y conformarnos con algún que otro beso clandestino. Con noviembre ha llegado el mes de mi cumpleaños y Carla estaba empeñada en quedar una noche a cenar con Laura y Juan para celebrar mi cumpleaños con amigos y no tener que disimular. El segundo fin de semana de noviembre conseguimos cuadrar todos para cenar. Carla (móvil): Te recojo antes y pasamos un ratito a solas antes de cenar y te doy tu regalo? Irene (móvil): Uy regalo y todo? No sé si me lo merezco jajaja. Vale nos vemos antes. Carla y yo quedamos a las 8 y a las 9 con Laura y Juan. Me pareció un poco tarde ya que nos dejaría poco tiempo para estar juntas antes de ir a la cena y más teniendo en cuenta el tiempo que hacía que no estabamos a solas. Subí en su coche y nos fuimos al aparcamiento de un parque al que la gente solía ir con los coches, era de noche y no se veía lo que pasaba dentro pero aún así era poco discreto. Irene: Jo Carla o no te apetece estar conmigo o ahora te va el rollo con público. Se acercó y me besó. Carla: No tonta, claro que quiero estar contigo pero hoy tengo otros planes para ti. Irene: No sé si me gusta como suena eso... Carla: Abre la guantera. La miré extrañada y abrí la guantera, dentro había una bolsa con una cajita envuelta en papel de ...
... regalo. Irene: Ooooh me vas a pedir matrimonio? Sí quiero va!! Carla: Madre mía que tonta eres!! Abre la caja anda!! Nos da la hora y no avanzamos. Abrí el regalo con muchísimo cuidado, despegando uno a uno cada trozo de celo para poner a Carla de los nervios. Carla: Al final te quitaré el regalo y te lo tiraré a la cabeza. Irene: Oye es mi regalo y lo abro como quiera jajaja. Cuando por fin lo abrí, en la cara de Carla se dibujó una sonrisa traviesa y mi cara se tensó un poco. Era un huevo vibrador de esos inalambricos que funciona con un mando a distancia. Irene: Esto no será... Carla: Sí, está cargado a tope de batería, no hace falta que te diga más no? Irene: Ah sí claro, podemos probarlo algún día... Carla estiró el brazo, me lo quitó y lo guardo en su bolso. Carla: Jajaja claro y ese día es hoy. No es que no quisiera probarlo, me apetecía probarlo pero íbamos a pasar la noche con Juan y sabía que se me iba a hacer difícil. Carla: Tranquila no me portaré muy mal, te lo prometo. Se acercó a mi y nos estuvimos besando suavemente, entre sonrisas por un rato hasta que se hizo la hora de ir al bar donde habíamos quedado. Al llegar al bar Laura y Juan ya estaban allí, sentados en nuestra mesa, haciendo manitas, al parecer aunque los dos seguían con sus matrimonios a veces se juntaban y pasaban un buen rato. Irene: Hola pareja! Juan: Hombre la cumpleañera y su amante! Darme dos besacos no? Carla: Hombre pero si sigues siendo igual de ...