No lo pienses demasiado (Parte 15)
Fecha: 14/11/2018,
Categorías:
Confesiones
Autor: Ireneta, Fuente: CuentoRelatos
... tonto que siempre!!
Laura: Sí algunas cosas nunca cambian.
Los cuatro nos saludamos con besos y abrazos, hacía mucho tiempo que no nos veíamos. Nos sentamos y pedimos unas cervezas mientras pensábamos que pedíamos de cenar. Cuando ya casi nos habíamos tomado las cervezas, habíamos hablado un poco y teníamos claro que íbamos a cenar, Carla se levantó y cogió su bolso para ir al baño.
Carla: Irene ven conmigo un momento al baño anda.
Juan: Uy a ver que hacéis.
Carla: Seguro que te encantaría saberlo jaja.
Fuimos al baño, al entrar Carla empezó a besarme y a comerme el cuello.
Carla: Sabes a qué hemos venido no? - sonrió.
Irene: Creo que me hago una idea.
Siguió besándone, metió una mano dentro de mi pantalón y me acarició por encima de la ropa interior.
Carla: Yo te ayudo a ponértelo.
Metió la mano por dentro de la ropa interior y me masturbó por unos segundos introduciéndome dos dedos. Me bajó los pantalones y la ropa interior, sacó de su bolso el huevo y un pequeño bote de lubricante (un detalle aunque a estas alturas no hacía falta), echó unas gotitas de lubricante y me lo metió mientras me besaba y yo le dejaba hacer.
Carla: Bien, vamos a ver si funciona.
Su cara me recordó a la del día de la nata y el chocolate, como una niña pequeña con un juguete nuevo. Apretó el botón y joder la noche que me esperaba.
Carla: Qué tal?
Me preguntó mientras probaba los distintos programas que tenía.
Irene: Puff...- suspiré con los ojos ...
... cerrados
Carla: Perfecto, vamos fuera pues.
Irene: No me la líes mucho por favor. - Casi supliqué.
Carla: Tranquila, seré buena.
Salimos del baño, de camino a la mesa fue tocando el botón a pequeños toques entre risas y empujones.
Nos sentamos, por unos minutos dejó el mando y me dejó tranquila.
Juan: Bueno no os ha dado tiempo para mucho.
Carla: Tú crees Juan? Te apostarías algo?
Juan: Si me lo dices así ya dudo jajaja.
Irene: Juan no apuestes con ella que es una...
No terminé de hablar y Carla apretó el botón, poniendo un programa que daba pequeñas vibraciones como pulsaciones que me paró en seco la conversación.
Carla: A ver!! a ver!! Qué soy?
Suspiré
Irene: Una trilera y un poco cabrona también.
Juan: Totalmente de acuerdo Irene.
La conversación siguió como si nada entre ellos y yo intervine lo mínimo que pude, más que nada porque Carla no había parado y me lo estaba poniendo muy difícil para poder seguir. A los aproximadamente 10 minutos de estar jugando conmigo, la vibración y la situación que teníamos delante me tenía a punto de correme, así que me levanté de la mesa y sin decir nada me fui al baño. Al entrar me quedé apoyada en la puerta, Carla debió entender lo que pasaba y cambió el programa del huevo haciendo que me corriera casi al momento. Fue muy intenso y entiendo que como Carla no podía verme, no sabía cuando debía parar lo que me hizo estremecerme aún más durante aproximadamente 1 minuto más hasta que paró. Según terminó ...