La granja: ¿Premio o castigo? (4) Dos hacen el amor
Fecha: 15/11/2018,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Crom, Fuente: CuentoRelatos
Primito, Primito despierta – escucha entre sueños que alguien me decía.
Sin más remedio abro los ojos, y veo a Erick acostado encima mío, sonriente y plantándome un beso que combinado con el peso de su cuerpo me quito la respiración, sentía su barba picarme la cara y también su erección que se aprisionaba entre nuestros cuerpos.
¿Porque me levantaste? – dije soñoliento
Quisiera que aprovecháramos antes de que el resto se levante y darnos un ducha juntos, ¿qué dices? – dijo el manteniendo su sonrisa.
Eran casi las 6 de la mañana y bueno a esa hora todos en la casa aun dormían, así que no lo pensé mucho y acepte, Erick se separó de mí, tomamos las toallas y fuimos despacio haciendo el menor ruido posible al baño, entramos rápidamente y cuando Erick se iba a meter a la bañera lo detuve, porque quería hacerle una riquísima mamada ya que habíamos trabajado ayer todo el día y no nos habíamos bañado y después había eyaculado y tampoco se había aseado así que no iba a desperdiciar el sabor de su pene – algunos pensaran que es poco higiénico, pero todos tenemos distintos fetiches, unos más grotescos que otros -
¿Y ahora que paso? – pregunto Erick
Quiero hacer esto – dije yo tomando su verga y arrodillándome
Erick miraba hipnotizado como desaparecía su gran verga en mi boca que ahora que la veía bien era como la de su papá, tenía un tamaño que me gustaba y una forma que a mi parecer era bonita pues era de aquellas que desde el glande va aumentando su tamaño hasta ...
... llegar al tronco, en pocas palabras como un cono.
Alce la vista para mirarlo a los ojos y pude notar que el parecía incrédulo a lo que estaba viendo, me hizo una caricia con su áspera y gruesa mano derecha y dijo:
Erick: Dime que no es visión por favor.
Yo a modo de respuesta y aun mirándolo a los ojos me metí su verga hasta el fondo de mi boca, haciendo que el gima del puro gusto al mismo tiempo que le temblaron las piernas que de no ser porque estaba recostado en la pared de la bañera, él hubiera caído.
Su sabor inundaba mi paladar eso me arrechaba aún más, él no se movía para nada solo bufaba veía como su virilidad entraba y salía por mi boca y eso le alegraba, se deleitaba con la mamada que le estaba dando y más aún porque yo también estaba disfrutando, mientras yo hacia mi trabajo con la boca, con la mano derecha jugaba con sus bolas peludas y con la otra tocaba sus velludos pectorales.
Cambie de su verga a las bolas, primero las olí, aspire su olor fuertemente que al igual al sabor de su verga me encantaba y pasaba mi lengua por todos sus rincones, él estaba embobado y eso me causaba gracia pues aún no se creía lo que estaba haciendo, volví a tragarme su sable y se la chupaba rítmicamente, unas veces la mamada era desesperada, otras con calma y otras jugaba solo con el glande.
A pesar de ya llevar bastante rato mamándosela su aroma no se iba pues el pene es una zona donde el olor es muy intenso, el seguía solo jugando con mi cabeza no se atrevía aun a ...