La granja: ¿Premio o castigo? (4) Dos hacen el amor
Fecha: 15/11/2018,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Crom, Fuente: CuentoRelatos
... presionar con fuerza, quizá por consideración o temor a que me haga daño, pero no me importaba, yo solo estaba empecinado que mi primo tengo una buena experiencia.
El tiempo transcurrió y aumente la velocidad de la felación, el no paraba de gemir, su respiración se aceleraba y ya no podía aguantar más, dio un último grito de placer y su semen inundo mi boca, espere a que terminara de eyacular para darle la última mamada de limpieza, recorrí cada centímetro y se la deje reluciente.
Cuando me puse de pie se lanzó a besarme, empezó con la boca y recorría mi cuello pero se detuvo de golpe y dijo:
Hueles bastante a mi pene – dijo y ambos nos reímos.
Lo abrase y el me correspondió el abrazo.
Abrimos la llave de la regadera y el agua fría salió, tome el jabón y comencé a flotárselo por el cuerpo, lave bien su verga, sus huevos y un montón de espuma se creó por el abundante pelo que tenía, el me tomo y me giro, quede delante de él y empezó a frotar mi cuerpo con el jabón mientras me besaba el cuello.
Erick hijo ¿estás ahí? – dijo Tía Patricia tocando la puerto del baño.
No tía soy yo – dije rápidamente
Ah Dancito eres tú – esta Erick contigo
Ambos nos miramos extrañados ¿Por qué pensaría que Erick estaría conmigo?
No tía, pero ¿por qué piensas que él estaría conmigo?
No lo sé, solo lo pensé, como tampoco está en su habitación, bueno te dejo, termina con lo que estabas haciendo.
Porque habrá pensado que estoy contigo – dijo Erick con voz muy ...
... baja.
No lo sé, tal vez pensó que a lo mejor tu y yo, ya sabes – dije yo casi susurrando.
Tenemos que salir con cuidado – dijo Erick
Terminamos de bañarnos, tomamos nuestras toallas, las anudamos a la cintura y antes de salir pregunte:
Yo: ¿Tía estás ahí?
No hubo respuesta alguna así que, salimos miramos por el pasillo y no había nadie – menos mal pensé – pero justo cuando estábamos a punto de entrar a nuestra habitación tía patricia sale de la suya y dice:
Patricia: No que no, muchachos
Erick: Mamá, yo…., no es lo que
Patricia: ya muchachos relájense y vayan a cambiarse. Amor el baño está listo, ven – grito a tío Albert.
Entramos al cuarto avergonzados, no habíamos reparado en el tiempo y ya eran las 7 am, todos estaban despiertos, pero bueno por lo menos lo había tomado bien, nos secábamos el cuerpo con las toallas y era todo un espectáculo ver a mi primo haciéndolo, primeros frotaba la toalla por sus dorso, luego la espalda, las piernas y finalmente sus hermosos atributos, su verga aun flácida se mostraba grande y su prepucio la recubría.
Una vez con ropa limpia salimos de la habitación y bajamos las escaleras, Diana estaba preparando el desayuno esta vez, Cristopher estaba sentado en el sillón grande, y los niños se encontraban jugando afuera de la casa, Erick se sentó junto a él y yo en el sofá más pequeño.
Que tal chicos – hablo un desganado Cristopher
Hey, ¿qué sucede bro? – le pregunto Erick
¿Bro?, desde cuando dices eso términos – ...