Fui violada por un profesor muy molesto - Relatos Eróticos

Fui violada por un profesor muy molesto

... enojar y eso provocaría cogerme más fuerte, pero no pude contenerlo y eso fue justo lo que pasó. Volvió a hacer bolita parte de mi bra y lo metió en mi boca, me quitó la falda y la licra y me jaloneó para empinarme en la orilla de la mesa, solo puso la punta a la entrada de mi vagina y la empujó hasta el fondo, y me decía de cosas y jalaba fuerte mi cabello: “toma… toma… para… que… aprendas… a ver perra… sigue de mamona… eso puta… gime… gime… gime… no se coger?… segura? Estuvo así por varios minutos, incluso llegó el punto en que no me dolía, me estaba gustando demasiado sentir su rudeza, como destrozaba mi vagina. Bruscamente me giró para quedar boca arriba, me subió un poco a la mesa, se sujeto de la parte superior de mis muslos y otra vez, me la dejó ir durísimo. Apretaba mis pechos, sobaba mi clítoris, recorría todo mi cuerpo con su lengua mientras me partía con su enorme verga y sin quererlo, mis ojos ya reflejaban más excitación que desagrado y me dijo “así perra… así… disfrútalo… toma… toma… toma… y mira estas chichotas, no puedo creer las perras mamilotas que tienes, ya se han corrido sobre ellas verdad putita, a cuantos les has sacado la leche con ellas”. Sus palabras iban a acompañadas de cachetadas a mis pechos, apretones, mordidas y estiramiento de mis pezones. “Así se debe tratar a las perras como tú para que se eduquen, a cogidas, ahora ven, sácame la leche con tus tetotas y tu boquita de lamepitos”. 
Me levantó jalándome del cabello para luego arrodillarme ...

... frente a él y me dijo “ahora chupa cabrona y hazlo bien”, me saqué el brasier de la boca para introducirlo, pero se me adelantó y me jaló hacia ella haciendo que me entrara de golpe a la garganta, sentí una arcada horrible, no me cabía todo, entonces el tomaba mi cabeza para empujarla hasta adentro, solo me aflojé todo lo que pude, sabía que no me acostumbraría a esa cosota; la metía y sacaba y cogía mi boca y me dijo “hora de tu lección pendeja”, tomó su verga y comenzó a pegarme en la cara con ella, fuerte, de verdad se sentía como un golpe: “y ahora repite, dejaré de ser mamona, ya no seré castrosa, si me vuelvo a comportar así, el profesor me va a pegar con su vergota”, lo repetí todo y me dijo “así me gusta, no teníamos que haber llegado a esto pero las escuinclas como tu solo aprenden así. Ahora, ven acá y sácame toda la leche con tus mamilotas. Acomodé su verga en medio de mis pechos y comencé a subir y bajar pero como no resbalaba bien le fui escupiendo y me decía “ay carajooo pamela, tus tetas son justo como las imaginé, sigue sigue, asiii, uffff, no mames, me voy a correr en tus chichotas muy rápido, bien que sabes usarlas putita, lo haces seguido verdad, te gusta que se cojan tus tetotas, se me hace que voy a empezar a cobrar para que lo hagas, conozco muchas personas interesadas en darte unos buenos cogidones y darte semen en estos melonsotes”. Por alguna razón su comentario ni insinuación me ofendió, pero tampoco dije nada. Abruptamente se separo de mí, tomo su ...