Alicia 04/25
Fecha: 16/11/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: evloguer, Fuente: SexoSinTabues
... chiquita dormir, pero recapacitaba pensando que podría resultarle chocante si despertase en medio de ese espectáculo. Al final nos levantamos, tomamos una merienda, y ella a sus tareas mientras yo me encaminaba a mi oficina. Realmente estaba resintiendo mi rendimiento habitual, ya no me pasaba el día pegado al tablero, ahora tenía cosas más importantes en mente. Aquella noche fui a la cama a la misma hora que mi mujer, tenia cosas en la cabeza que me daban vueltas pero ni con ella era posible hablarlas. Almenos tenía un cuerpo de mujer que haría envidiar a muchas y una disposición que harían envidiar a muchos. Entre las posibilidades para reanimar antiguas pasiones se encontraba el sexo anal. Era algo que no habíamos practicado aún, y el blanco hacia el que dirigir una conversación banal. Creía que habilitando un área inexplorada podría quitarme otros pensamientos de la cabeza, poner un freno a una carrera que ya era desenfrenada. La respuesta si bien no fue de plano negativa, se iba por las ramas en cuanto a la preparación previa, la higiene, el tiempo necesario y todos esos temas que solamente me bajaban la libido. Creo que si aceptaba de entrada también tendría alguna clase de frustración, realmente los hombres no sabemos bien lo que buscamos. Al menos la temática hizo más natural que mis manos pasasen por esas zonas, claro que cubiertas aún, pero insinuando que querían continuar. Luego de un par de venidas durante el día, no lograba una erección considerable como para ...
... concretar el tema ese mismo día, pero la cosa pasaba por otro lado, supongo que por la cabeza, por imaginar situaciones nuevas, por llegar a tener un mayor acceso a esa parte posterior medio abandonada por mis deseos. Haciendo caso a sus sugerencias de preparación y juegos previos, dejé caer la idea de que podría hacer algo con los dedos sin llegar a la consumación, solamente una prueba para ver si le agradaba. Supongo que tan mal dispuesta no estaba ya que se dio vuelta dejándome su trasero a la vista y con una sonrisa pícara dijo: "Dale" Esta nueva situación, si bien no repuso mi virilidad al 100%, al menos la dejó de un tamaño más apreciable. Creo que crecía mientras abría el cajoncito de la mesa de luz para sacar una crema de manos. Nuevamente la imaginación sumada a tener un pote de crema cerca de unos glúteos, ayudaron a recuperar bastante de las energías perdidas. Ahora no podía ir con sutilezas exploratorias, estaba con una persona que sabía bien lo que quería, cuándo y cómo. Así que acaricié un poco ese trasero enfundado y corrí su pantie para descubrir esa separación, no estaba nada mal realmente, y sobre todo era "mi" mujer, todo legal. Con el dedo embadurnado debería haber atacado el pozo del premio, pero me entretuve explorando el interior del canal, separando las carnes y dejando que se unan nuevamente, un jueguito que me parecía agradable. Al final terminé con el dedo haciendo círculos alrededor del agujerito oscuro, distendiendo y generando confianza, pidiendo ...